Descripción

La ensalada de remolacha casera es una opción deliciosa y nutritiva que combina la dulzura natural de la remolacha con la frescura de ingredientes frescos y crujientes. Este plato es ideal para acompañar una comida principal o para disfrutar como una comida ligera pero satisfactoria. La remolacha, con su vibrante color rojo y su sabor terrenal, no solo aporta un toque de elegancia a cualquier mesa, sino que también está repleta de nutrientes esenciales, como vitaminas, minerales y antioxidantes. En esta receta, te enseñaremos cómo preparar una ensalada de remolacha que no solo será un deleite para el paladar, sino que también proporcionará múltiples beneficios para la salud.

Ingredientes

• 2 remolachas grandes
• 1 cebolla roja
• 2 zanahorias medianas
• 1 manzana verde
• 100 g de queso feta desmenuzado
• Un puñado de nueces tostadas
• Hojas de espinaca fresca o rúcula
• 3 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
• 2 cucharadas de vinagre balsámico
• Sal y pimienta al gusto

Modo de preparación

Preparación de la remolacha: Comienza por lavar bien las remolachas para eliminar cualquier rastro de tierra. Colócalas en una olla con agua suficiente para cubrirlas y hierve a fuego medio-alto durante unos 30-40 minutos, o hasta que estén tiernas. Una vez cocidas, deja enfriar, pela y corta en cubos pequeños.

Preparación de los demás ingredientes: Mientras las remolachas se cocinan, puedes preparar los demás ingredientes. Pela y corta la cebolla en rodajas finas. Haz lo mismo con las zanahorias, que puedes rallar o cortar en tiras finas, según tu preferencia. La manzana verde debe ser cortada en cubos pequeños, y para evitar que se oxide, puedes rociarla con un poco de jugo de limón.

Mezcla los ingredientes: En un bol grande, combina las remolachas cortadas con la cebolla, las zanahorias, y la manzana. Añade las hojas de espinaca fresca o rúcula para dar un toque de color y frescura.

Aliño: En un recipiente aparte, mezcla el aceite de oliva con el vinagre balsámico, la sal y la pimienta. Revuelve bien hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. Vierte este aliño sobre la ensalada y mezcla suavemente para que todos los ingredientes queden impregnados con el sabor del aliño.

Toque final: Para un toque final, espolvorea el queso feta desmenuzado y las nueces tostadas sobre la ensalada. Estos ingredientes le darán un delicioso contraste de texturas y sabores.

Consejos y Conclusión

Dica Bonus:

Para una versión más rica en sabores, puedes asar las remolachas en lugar de hervirlas. El asado intensifica su dulzura natural y les da un sabor ligeramente caramelizado que eleva aún más el plato. Simplemente envuelve las remolachas en papel aluminio, rocíalas con un poco de aceite de oliva y ásalas en el horno a 200°C durante aproximadamente 45 minutos, o hasta que estén tiernas.
Conclusión:

La ensalada de remolacha casera es una excelente opción para quienes buscan una receta fácil, saludable y llena de sabor. Es perfecta tanto para ocasiones especiales como para una comida diaria nutritiva. Además, su atractivo colorido la convierte en un centro de mesa visualmente impresionante. Ya sea como un acompañamiento refrescante o como el plato principal en una comida ligera, esta ensalada seguramente se convertirá en un favorito de la familia. ¡Anímate a probarla y disfruta de todos los beneficios que esta sencilla pero deliciosa ensalada tiene para ofrecer!