El pastel navideño de frutas secas es una receta clásica y atemporal que evoca la esencia de la Navidad. Su sabor intenso y su textura rica y densa lo convierten en el acompañante ideal para compartir en familia o regalar a seres queridos durante estas festividades. Este pastel combina la dulzura de las frutas secas con el aroma cálido de las especias, creando una experiencia única en cada bocado. Prepararlo es una tradición en muchos hogares, y hoy te compartimos cómo hacer este delicioso pastel con un paso a paso sencillo pero detallado para que logres un resultado espectacular.
Preparación de las frutas:
Antes de comenzar, coloca las pasas, ciruelas, dátiles y cáscara de naranja confitada en un recipiente. Si deseas un pastel con un toque más sofisticado, macera las frutas en ron o brandy durante al menos 2 horas, preferiblemente toda la noche. Este paso potencia los sabores y aporta un aroma delicioso. Escurre las frutas antes de añadirlas a la masa, reservando el líquido si lo usaste.
Preparación de la masa:
En un bol grande, bate la mantequilla con el azúcar moreno hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea. Agrega los huevos uno por uno, asegurándote de batir bien después de cada adición. Incorpora el ron o brandy si lo estás usando.
En otro recipiente, mezcla la harina, el polvo para hornear, el bicarbonato, la sal, la canela y la nuez moscada. Incorpora esta mezcla seca a la preparación de mantequilla en tres partes, alternando con la leche. Usa una espátula para mezclar con movimientos envolventes y así mantener la ligereza de la masa.
Añadir las frutas:
Espolvorea un poco de harina sobre las frutas secas y las almendras. Esto ayuda a que no se hundan al fondo del pastel durante la cocción. Incorpóralas a la masa y mezcla suavemente hasta que estén bien distribuidas.
Horneado:
Precalienta el horno a 180 °C. Engrasa y enharina un molde para pastel o cúbrelo con papel para hornear. Vierte la masa en el molde, nivelando la superficie con una espátula. Hornea durante 60-70 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. Si notas que la superficie se dora demasiado rápido, cubre el pastel con papel aluminio a mitad de la cocción.
Enfriar y decorar:
Deja que el pastel repose en el molde durante 10 minutos antes de desmoldarlo sobre una rejilla para que se enfríe completamente. Si lo deseas, decora con cerezas confitadas o espolvorea azúcar glas para un toque navideño.
Este pastel mejora su sabor con el tiempo. Prepáralo con unos días de antelación y consérvalo envuelto en papel film o en un recipiente hermético. Si quieres potenciar aún más su aroma, puedes rociarlo ligeramente con ron o brandy cada día hasta el momento de servirlo.
El pastel navideño de frutas secas es más que un postre; es una tradición llena de sabores y aromas que nos conecta con los momentos especiales de la Navidad. Su combinación de especias y frutas crea un equilibrio perfecto entre lo dulce y lo aromático. No te quedes sin probarlo y sorprender a tus seres queridos con este manjar navideño. ¿Quieres más recetas inspiradoras? Explora nuestras opciones y convierte estas fiestas en un banquete inolvidable. ¡Comparte esta receta y celebra la Navidad con amor y sabor!