Esta salsa de cacahuate con chile de árbol es el complemento perfecto para tacos, botanas o cualquier platillo que necesite un toque picante y cremoso. Con su combinación de sabores ahumados, picantes y ligeramente dulces, se convierte en una opción irresistible para quienes aman la comida mexicana.
Sofríe los ingredientes:
En un sartén, calienta las tres cucharadas de aceite a fuego medio. Agrega el trozo de cebolla y los dientes de ajo, y sofríe por unos minutos hasta que el ajo desprenda su aroma y el aceite absorba su sabor.
Cocina los jitomates:
Añade los jitomates al sartén y cocínalos hasta que se suavicen y la piel comience a desprenderse. Puedes cortar los jitomates en trozos para que se cocinen de manera uniforme y rápida.
Tuesta los cacahuates:
Mientras los jitomates se cocinan, utiliza otro sartén para tostar los cacahuates. Hazlo a fuego medio y mueve constantemente los cacahuates para evitar que se quemen. Esto potenciará su sabor y aroma.
Fríe los chiles:
Cuando los jitomates, la cebolla y los dientes de ajo estén listos, retíralos del sartén. En el mismo aceite, fríe los chiles de árbol por unos segundos. Ten cuidado de no dejarlos mucho tiempo, ya que pueden quemarse y adquirir un sabor amargo.
Licua los ingredientes:
Coloca los jitomates, la cebolla, los dientes de ajo, los cacahuates y los chiles de árbol en la licuadora. Agrega el aceite sobrante del sartén y una pizca de sal de grano. Licua todo por aproximadamente 3 minutos hasta obtener una mezcla cremosa y suave. Si prefieres una salsa más ligera, puedes añadir un poco de agua.
Sirve y disfruta:
Vierte la salsa en un recipiente y próbala para ajustar la sal si es necesario. Sirve esta deliciosa salsa de cacahuate con chile de árbol como acompañamiento para tacos, totopos o cualquier platillo mexicano.
Menos picante: Si deseas una versión más suave, reduce la cantidad de chiles de árbol o retira sus semillas antes de freírlos.
Con textura: Si prefieres una salsa menos homogénea, licúa solo la mitad de los cacahuates y deja el resto en trozos pequeños.
Versión dulce: Añade una pizca de miel para equilibrar el picante con un toque dulce.
Almacenamiento: Guarda la salsa en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta una semana.
Esta salsa de cacahuate es una opción versátil y deliciosa que se adapta a una variedad de platillos. Su fácil preparación y su sabor único la convierten en un imprescindible en cualquier mesa. ¡Prepárala y lleva tus comidas al siguiente nivel!