Descripción

Fresca, ligera y deliciosamente cítrica, la mousse de limón es el broche de oro perfecto para cualquier comida. Servida en vasitos individuales, esta presentación no solo es práctica, sino también estéticamente encantadora. Ideal para quienes buscan un postre rápido, pero lleno de sabor. Este clásico de la cocina es perfecto tanto para principiantes como para expertos culinarios.

Ingredientes

• 2 o 3 limones (según tamaño y gusto)
• 500 ml de nata para montar (con un mínimo de 35% de materia grasa)
• 80 g de azúcar
• 500 g de yogur natural

Modo de preparación

Exprime los limones y cuela el zumo para eliminar semillas y restos de pulpa. Reserva en un recipiente pequeño.

Asegúrate de que la nata esté bien fría antes de comenzar. En un bol grande, bate la nata junto con el azúcar hasta obtener una textura firme. Este paso es crucial para lograr la consistencia aireada y cremosa de la mousse.

En un bol aparte, mezcla el yogur con el zumo de limón. Incorpora el zumo poco a poco, asegurándote de que quede bien integrado antes de agregar más. La combinación deberá tener un equilibrio entre cremosidad y el toque ácido del limón.

Con movimientos envolventes, integra la mezcla de yogur y limón a la nata montada. Hazlo en varias tandas para conservar la textura aireada. Este paso debe hacerse con cuidado para no perder el volumen de la mezcla.

Distribuye la mousse en vasitos individuales utilizando una cuchara o una manga pastelera para una presentación más profesional. Lleva los vasitos al frigorífico y deja enfriar por al menos 2 horas antes de servir.

Consejos y Conclusión

Antes de servir, decora cada vasito con ralladura de limón, hojas de menta fresca o incluso un trocito de galleta para dar un toque crujiente. Estas decoraciones realzan el sabor y la presentación del postre.

La mousse de limón en vasitos es un postre que combina simplicidad y sofisticación. Perfecto para cualquier ocasión, es un éxito garantizado que encantaraá a tus invitados. Explora más recetas en nuestro sitio y sorpréndete con la versatilidad de los postres caseros. ¡Buen provecho!