Preparar pizza casera es una experiencia deliciosa y gratificante. Esta receta te guiará paso a paso para obtener una masa esponjosa por dentro y crujiente por fuera, combinada con los ingredientes de tu preferencia. En esta ocasión, te enseñaremos cómo hacer una pizza de pepperoni, pero puedes personalizarla con los toppings que más te gusten. ¡Sigue leyendo y disfruta de una pizza hecha en casa con un sabor inigualable!
En un recipiente, mezcla las dos tazas de agua tibia con la levadura y el azúcar. Revuelve bien y deja reposar durante 10 minutos hasta que se active la levadura y aparezcan burbujas en la superficie.
Agrega a la mezcla el aceite y una pizca de orégano. Luego, incorpora la harina poco a poco mientras amasas, hasta obtener una masa manejable y ligeramente pegajosa. Si la masa se adhiere demasiado a las manos, límpialas con un poco de harina y úntalas con aceite para seguir amasando. Amasa durante 5 minutos más hasta obtener una textura suave y elástica. Deja reposar la masa tapada con un paño durante 10 minutos.
Precalienta el horno a 180°C. Este paso es importante para asegurar una cocción pareja, por lo que es recomendable precalentarlo durante al menos 10-15 minutos.
Sobre una superficie plana y enharinada, estira la masa con un rodillo hasta lograr el grosor deseado. Recuerda que la masa se expandirá un poco más dentro del horno. Coloca la masa en una bandeja para hornear previamente engrasada.
Extiende el puré de tomate o la salsa para pizza sobre la masa, esparciéndolo bien con una cuchara. Espolvorea un poco de orégano para realzar el sabor. Luego, añade el queso de tu preferencia y los ingredientes que más te gusten.
Hornea la pizza durante 25-30 minutos o hasta que la masa esté dorada y el queso derretido y burbujeante. Retira del horno y deja reposar unos minutos antes de cortar y servir.
Si deseas una base más crujiente, puedes hornear la masa durante 5-7 minutos antes de añadir la salsa y los ingredientes. Además, si buscas un sabor más intenso, prueba pincelar los bordes de la pizza con una mezcla de mantequilla derretida y ajo en polvo antes de hornear.
Hacer pizza casera es una forma divertida y deliciosa de disfrutar una comida especial. La combinación de una masa bien trabajada y tus ingredientes favoritos garantiza un resultado espectacular. Ahora que tienes la receta, experimenta con diferentes toppings y descubre tu combinación perfecta. ¡Comparte esta receta y sigue explorando más opciones para sorprender a tu familia y amigos!