Este solomillo de cerdo a la cerveza es un plato sencillo pero espectacular. Con pocos ingredientes y una lata de cerveza, puedes crear una receta llena de sabor y textura. Es ideal para cualquier ocasión y garantiza un resultado jugoso y delicioso. Además, es un plato perfecto para mojar pan en su irresistible salsa. ¡Vamos a prepararlo!
Corta la cebolla en juliana, los ajos en láminas y los champiñones en cuartos. Reserva.
Salpimenta el solomillo de cerdo al gusto y dóralo por todos los lados en una sartén con aceite bien caliente para sellar los jugos y potenciar el sabor.
Retira el solomillo y en la misma sartén, sofríe la cebolla y los ajos hasta que comiencen a dorarse. Luego, añade los champiñones y cocina hasta que tomen color, moderando el fuego si es necesario.
Incorpora la cerveza y deja cocinar durante 5 minutos para que se evapore el alcohol. Esto asegurará una salsa espesa y con un ligero toque amargo que realzará el plato.
Añade el solomillo nuevamente a la sartén, rectifica la sal y vierte el caldo junto con los orejones. Tapa y cocina a fuego lento durante 20 minutos para que la carne absorba los sabores y quede jugosa.
Retira el solomillo y deja reducir la salsa a fuego fuerte durante 5 minutos para concentrar los sabores.
Corta el solomillo en láminas de aproximadamente un dedo de grosor y sírvelo acompañado de la salsa.
Para asegurarte de que el solomillo quede jugoso, utiliza un termómetro de cocina y retíralo del fuego cuando la temperatura interna alcance los 63-65°C. Puedes acompañar este plato con puré de patatas, arroz o una ensalada fresca.
El solomillo de cerdo a la cerveza es un plato delicioso, fácil y rápido de preparar. Su salsa espesa y aromática hará las delicias de tus comensales, y lo mejor de todo es que se cocina con ingredientes sencillos. Ahora que conoces la receta, anímate a prepararla y a experimentar con diferentes guarniciones. ¡Seguro que sorprenderás a todos en la mesa!