Las bolitas con azúcar son un bocado irresistible, perfecto para acompañar un café o disfrutar en la merienda. Con un exterior dorado y crujiente y un interior esponjoso, estas pequeñas delicias recuerdan a los clásicos buñuelos o mini donas, pero con una preparación aún más sencilla. Son ideales para cualquier ocasión y pueden personalizarse con distintos sabores y coberturas. ¡Anímate a prepararlas y sorprende a todos con su sabor casero y reconfortante!
En un recipiente grande, tamiza la harina, el polvo de hornear, la sal y el azúcar. Esto ayudará a que la masa quede más aireada y ligera.
En otro bol, bate el huevo con la leche, la esencia de vainilla y la mantequilla derretida hasta obtener una mezcla homogénea.
Haz un hueco en el centro de los ingredientes secos y vierte la mezcla líquida. Con una espátula o con las manos, mezcla hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. La masa debe ser suave pero manejable. Si está demasiado pegajosa, agrega un poco más de harina, de a poco.
Toma pequeñas porciones de masa y forma bolitas del tamaño de una nuez, asegurándote de que sean uniformes para que se cocinen de manera pareja.
En una sartén profunda, calienta suficiente aceite para freír a 180°C. Si no tienes un termómetro, prueba con una pequeña bolita de masa: si sube rápidamente y burbujea sin quemarse, el aceite está listo.
Coloca las bolitas en el aceite caliente con cuidado y fríelas en tandas pequeñas para evitar que el aceite se enfríe. Cocina durante 2-3 minutos por lado, girándolas ocasionalmente para obtener un dorado uniforme.
Cuando estén listas, retíralas con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Todavía calientes, pásalas por azúcar, cubriéndolas completamente para un acabado más dulce y atractivo.
Si quieres darle un toque especial, puedes mezclar el azúcar con canela en polvo antes de cubrir las bolitas. Otra opción deliciosa es rellenarlas con dulce de leche o crema de avellanas utilizando una manga pastelera una vez frías.
Para una versión más ligera, puedes hornear las bolitas en un horno precalentado a 180°C durante 15-18 minutos, hasta que estén doradas. Luego, úntalas ligeramente con mantequilla derretida y espolvorea el azúcar por encima.
Las bolitas con azúcar son una receta sencilla, deliciosa y perfecta para compartir. Su textura esponjosa y su dulzura equilibrada las convierten en un postre o merienda que encanta a grandes y chicos. Experimenta con diferentes sabores y disfruta de estas pequeñas delicias siempre que quieras un dulce casero fácil de preparar. ¡Anímate a probarlas y cuéntanos cómo te quedaron!