Descripción

El Milhojas de Nata es uno de esos postres que nunca pasa de moda. Con capas crujientes de hojaldre y un relleno cremoso de nata, este postre ha conquistado a paladares en todo el mundo. Aunque su origen se atribuye a la repostería francesa, el milhojas ha sido adoptado y adaptado por muchas culturas, cada una aportando su toque único. En esta ocasión, te traemos una receta inspirada en la repostería griega, preparada por el talentoso pastelero Jim. Este milhojas es una verdadera obra de arte culinaria, que combina lo mejor de la tradición europea con la frescura y suavidad de la nata.

Ingredientes

• 350 gramos de leche
• 150 gramos de nata para postres
• 1 huevo
• 3 yemas de huevo
• 80 gramos de azúcar
• 40 gramos de fécula de maíz
• 1 sobre de vainillina
• 450 gramos de hojaldre
• Azúcar glas para espolvorear

Modo de preparación

1. Preparación de la Crema:
Calentar la Leche y la Nata: En una cacerola, vierte la leche junto con la nata para postres. Esta combinación es la base de nuestra crema, que resultará suave y deliciosa. La nata para postres, al tener un mayor contenido graso, aporta una textura más rica y cremosa.

Agregar el Azúcar y la Fécula: A continuación, añade el azúcar y la fécula de maíz a la mezcla de leche y nata. La fécula de maíz es esencial para espesar la crema, asegurando que tenga la consistencia perfecta para el relleno del milhojas.

Incorporar los Huevos: Bate ligeramente el huevo entero y las yemas, y agrégalas a la cacerola. Remueve constantemente para evitar que los huevos se cuajen y la mezcla adquiera una textura grumosa.

Cocinar la Crema: Lleva la cacerola a fuego medio y cocina la mezcla sin dejar de remover. Es importante mantener una vigilancia constante para que no se formen grumos. Cuando la crema comience a espesar, retírala del fuego y añade el sobre de vainillina. La vainilla dará a la crema un aroma y sabor inconfundibles.

Enfriar la Crema: Una vez que la crema esté lista, cúbrela con film transparente, asegurándote de que el plástico toque directamente la superficie de la crema. Esto evitará que se forme una capa seca en la superficie mientras se enfría. Deja que la crema repose a temperatura ambiente hasta que esté completamente fría.

2. Preparación del Hojaldre:
Estirar la Masa: Mientras la crema se enfría, precalienta el horno a 190°C. Estira la masa de hojaldre en una superficie ligeramente enharinada hasta que tenga un grosor uniforme. Espolvorea generosamente con azúcar glas antes de hornear. Este toque de azúcar hará que el hojaldre adquiera un acabado dorado y ligeramente caramelizado.

Hornear: Coloca la masa en una bandeja para hornear y hornéala durante aproximadamente 25 minutos, o hasta que esté dorada y crujiente. Es crucial que el hojaldre esté completamente cocido y crujiente para contrastar con la suavidad de la crema.

3. Montaje del Milhojas:
Cortar el Hojaldre: Una vez que el hojaldre esté horneado y enfriado, córtalo en rectángulos de tamaño uniforme. Estos serán las capas de tu milhojas.

Rellenar: Coloca una capa de hojaldre en el fondo, cubre con una generosa cantidad de crema de nata, y repite el proceso hasta tener tres capas de hojaldre y dos de crema.

Finalizar con Azúcar Glas: Para darle el toque final, espolvorea la capa superior con azúcar glas. Este paso no solo añade dulzura, sino que también realza la presentación del postre.

Consejos y Conclusión

Para un toque extra de sabor, puedes añadir una cucharada de licor, como ron o licor de almendras, a la crema mientras se está cocinando. Esto le dará un perfil de sabor más complejo y sofisticado, que encantará a quienes disfruten de los postres con un toque adulto.

El Milhojas de Nata es un postre que no solo deleita el paladar, sino que también impresiona a la vista. Su elaboración puede parecer sencilla, pero el resultado es un postre refinado y elegante, perfecto para cualquier ocasión especial. Con capas de hojaldre crujiente y una crema de nata suave y aromática, este milhojas es una delicia que se deshace en la boca, dejando un sabor dulce y delicado. Sigue esta receta al pie de la letra y descubre cómo un postre clásico puede convertirse en el protagonista de tus reuniones familiares o cenas con amigos. ¡Buen provecho!