Descripción

Los Fagottini con ricotta y salami son una deliciosa opción de aperitivo que combina la suavidad del queso ricotta con el sabor intenso del salami, envueltos en una masa crujiente y dorada. Perfectos para servir en reuniones, buffets o como un tentempié especial, estos pequeños paquetes son una explosión de sabores y texturas en cada bocado. La preparación de la masa casera, aunque requiere un poco de tiempo y paciencia, vale totalmente la pena, ya que el resultado es incomparable a cualquier masa comprada. Aquí te guiamos paso a paso para que puedas preparar estos exquisitos fagottini en tu propia cocina.

Ingredientes

• Para la masa:
• 700 gramos de harina 00
• 480 ml de agua
• 1 huevo entero
• 1 clara de huevo
• 1/2 cucharadita de sal
• Para cepillar la masa:
• 125 gramos de mantequilla derretida
• Para el relleno:
• 120 gramos de ricotta
• Salami en rodajas (cantidad al gusto)
• Para la superficie:
• 1 yema de huevo para cepillar

Modo de preparación

Preparación de la Masa:
Mezclar los Ingredientes Húmedos: En un bol grande, vierte los 480 ml de agua, añade el huevo entero y la clara. Mezcla bien con una batidora de mano o un batidor de varillas hasta que los ingredientes estén completamente integrados. Este paso es crucial para que la masa tenga una buena consistencia y elasticidad.

Incorporar la Harina y la Sal: Añade poco a poco la harina y la sal a la mezcla de huevo y agua, continuando con la batidora o mezclando a mano. Trabaja la masa hasta que se vuelva compacta y suave, formando una bola homogénea que no se pegue a los lados del bol. Este es el momento en que se desarrolla el gluten, lo que dará la estructura necesaria para los fagottini.

Dejar Reposar la Masa: Cubre el bol con un paño limpio y deja reposar la masa durante una hora. Este tiempo de reposo es esencial para que la masa se relaje y sea más fácil de estirar, además de permitir que todos los sabores se integren.

Preparación y Montaje de los Fagottini:
Estirar la Masa: Una vez que la masa haya reposado, espolvorea una superficie limpia con un poco de harina y estira la masa con un rodillo hasta que tenga un espesor de aproximadamente 1 cm.

Cepillar con Mantequilla: Cepilla la superficie de la masa estirada con mantequilla derretida. Luego, dobla dos lados de la masa hacia el centro y vuelve a cepillar con más mantequilla. Repite este proceso de doblado y cepillado unas dos veces más hasta obtener una masa cuadrada.

Cortar en Cuadrados: Estira nuevamente la masa con el rodillo y córtala en pequeños cuadrados. Estos serán la base de tus fagottini.

Añadir el Relleno: Coloca una cucharada de ricotta en el centro de cada cuadrado de masa y agrega una rodaja de salami encima. La ricotta aporta cremosidad, mientras que el salami añade un toque salado y un sabor intenso que contrasta maravillosamente con la suavidad del queso.

Cerrar los Fagottini: Toma los lados opuestos de cada cuadrado y únelos en el centro, formando un pequeño paquete. Asegúrate de sellar bien los bordes para que el relleno no se escape durante la cocción.

Cepillar con Yema de Huevo: Coloca los fagottini en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino y cepilla la parte superior de cada uno con yema de huevo. Esto les dará un color dorado y un brillo apetitoso una vez que estén horneados.

Hornear: Precalienta el horno a 190°C y hornea los fagottini durante aproximadamente 20 minutos, o hasta que estén dorados y crujientes.

Consejos y Conclusión

Para un toque extra de sabor, puedes añadir hierbas frescas picadas como perejil o albahaca a la mezcla de ricotta antes de rellenar los fagottini. Estas hierbas no solo aportarán un sabor fresco, sino que también darán un color vibrante al relleno, haciéndolos aún más apetecibles.

Los Fagottini con ricotta y salami son un aperitivo que combina tradición y sabor en cada bocado. Su preparación puede requerir un poco de tiempo, pero el resultado final es un entrante que impresionará a tus invitados y que seguramente desaparecerá en minutos. Estos pequeños paquetes de masa crujiente y relleno cremoso son ideales para cualquier ocasión, ya sea una comida formal o una reunión informal con amigos. Sigue esta receta al pie de la letra y disfruta de la satisfacción de haber preparado un aperitivo casero y delicioso. ¡Buen provecho!