Descripción

La torta helada de leche en polvo es un postre que fusiona la suavidad de un bizcocho esponjoso con la cremosidad de un relleno a base de leche en polvo, resultando en una delicia refrescante y perfecta para diversas ocasiones. Su preparación, aunque detallada, es accesible para quienes deseen sorprender con un postre casero de sabor inigualable.

Ingredientes

• Masa:
• 4 claras de huevo
• 1 pizca de sal
• 1 taza de agua helada
• 4 yemas de huevo
• 3 tazas de harina de trigo
• 2 tazas de azúcar
• 1 cucharada de polvo de hornear
• Almíbar:
• 200 ml de leche de coco
• 100 ml de leche condensada
• 50 ml de agua filtrada
• Relleno:
• 1 lata de leche condensada
• 1 lata de crema de leche
• 1 medida (lata) de leche en polvo
• 12 g de gelatina sin sabor
• 1 taza de agua
• Cobertura:
• 1 lata de leche condensada
• 1 cucharada de margarina
• 5 cucharadas de leche en polvo
• 1/2 lata de leche (utilizar la lata de leche condensada como medida)
• Decoración:
• Virutas de chocolate blanco o coco rallado
• Cerezas (opcional)

Modo de preparación

Preparación de la masa: Comienza batiendo las claras de huevo con una pizca de sal hasta que alcancen el punto de nieve, logrando una consistencia firme y espumosa. Sin dejar de batir, incorpora gradualmente el agua helada, seguida de las yemas, una a una, asegurando que cada adición se integre completamente antes de añadir la siguiente. Añade el azúcar en forma de lluvia, continuando con el batido hasta obtener una mezcla homogénea y aireada. Incorpora la harina tamizada junto con el polvo de hornear, mezclando con movimientos envolventes para mantener la aireación de la masa. Vierte la preparación en un molde redondo de 23 cm de diámetro, previamente engrasado y enharinado, y hornea en horno precalentado a 180°C durante aproximadamente 30 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. Una vez listo, retira del horno y deja enfriar completamente antes de desmoldar.

Preparación del almíbar: En un recipiente, combina la leche de coco, la leche condensada y el agua filtrada, mezclando hasta obtener una solución uniforme. Este almíbar servirá para humedecer las capas del bizcocho, aportando jugosidad y un sabor adicional.

Preparación del relleno: En una licuadora, mezcla la leche condensada, la crema de leche y la leche en polvo hasta obtener una crema suave y sin grumos. Hidrata la gelatina sin sabor en una taza de agua y caliéntala en el microondas durante 20 segundos hasta que se disuelva por completo. Añade la gelatina disuelta a la mezcla de la licuadora y procesa por unos segundos más para asegurar una integración completa. Transfiere la crema a un recipiente y refrigera hasta que adquiera una consistencia firme, facilitando su manipulación al momento de armar la torta.

Preparación de la cobertura: En una cacerola a fuego bajo, combina la leche condensada, la margarina, la leche en polvo y la leche líquida, removiendo constantemente hasta que la mezcla espese ligeramente y alcance una consistencia adecuada para cubrir la torta. Una vez lista, retira del fuego y deja enfriar antes de utilizar.

Montaje de la torta: Con el bizcocho completamente frío, córtalo horizontalmente en dos capas iguales. Coloca la primera capa en el plato de presentación y humedécela uniformemente con parte del almíbar preparado. Extiende el relleno de leche en polvo sobre esta capa, asegurando una distribución pareja. Coloca la segunda capa de bizcocho encima y vuelve a humedecer con el almíbar restante. Cubre toda la torta con la cobertura, utilizando una espátula para lograr una superficie lisa y uniforme. Decora al gusto con virutas de chocolate blanco o coco rallado, y añade cerezas para un toque de color, si lo deseas. Refrigera la torta durante al menos 2 horas antes de servir, permitiendo que los sabores se integren y la textura se asiente adecuadamente.

Consejos y Conclusión

Para una variante de sabor, puedes añadir al relleno una cucharadita de esencia de vainilla o ralladura de limón, aportando un toque aromático y fresco. Si prefieres una cobertura más ligera, sustituye la margarina por mantequilla sin sal, lo que brindará una textura más suave y un sabor más delicado. Al momento de decorar, considera utilizar frutas frescas como fresas o frambuesas, que complementan perfectamente la dulzura de la torta y añaden un contraste visual atractivo.
La torta helada de leche en polvo es una opción exquisita para quienes buscan un postre que combine tradición y frescura. Su elaboración, aunque requiere de varios pasos, es una oportunidad para experimentar en la cocina y deleitar a tus seres queridos con un dulce casero. Te invitamos a explorar otras recetas en nuestro sitio, donde encontrarás una variedad de postres y platos que complementarán perfectamente esta torta. Comparte esta receta con tus amigos y familiares, y continúa descubriendo nuevas delicias en nuestras páginas.