El Plumcake de Manzana Invisible es un postre que se destaca por su delicadeza y su sabor auténtico, donde la protagonista indiscutible es la manzana. Este pastel es conocido por su textura suave y ligera, donde las capas finamente cortadas de manzana se mezclan con una masa que apenas se nota, creando un efecto casi mágico de "invisibilidad". Es una receta que no solo deleita el paladar, sino que también impresiona visualmente por su elegancia y simplicidad.
Preparar las manzanas: Comienza pelando y quitando el corazón de las manzanas. Luego, córtalas en rodajas finas, casi transparentes. Es crucial que las rodajas sean lo más delgadas posible para lograr ese efecto "invisible" que caracteriza a este plumcake. Puedes utilizar una mandolina para obtener un corte uniforme y delgado.
Preparar la masa: En un bol grande, bate los huevos junto con el azúcar hasta obtener una mezcla suave y espumosa. Añade la mantequilla derretida, la leche y el extracto de vainilla, y sigue batiendo hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.
Añadir los ingredientes secos: En un recipiente aparte, tamiza la harina junto con el polvo de hornear y la pizca de sal. Luego, incorpóralos a la mezcla de huevos poco a poco, batiendo con cuidado para evitar grumos.
Mezclar las manzanas con la masa: Añade las rodajas de manzana a la masa y mezcla con suavidad, asegurándote de que cada rodaja esté bien cubierta con la mezcla.
Hornear: Precalienta el horno a 180°C. Engrasa y enharina un molde para plumcake, o cúbrelo con papel de horno. Vierte la mezcla de manzanas y masa en el molde, distribuyéndola uniformemente. Hornea durante 40-50 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. El plumcake debe tener un color dorado en la superficie.
Enfriar y decorar: Deja enfriar el plumcake en el molde durante unos 10 minutos antes de desmoldarlo. Una vez frío, puedes espolvorear azúcar glas por encima para un toque adicional de dulzura y elegancia.
Para un toque especial, puedes añadir una pizca de canela o nuez moscada a la masa. Esto no solo realzará el sabor de las manzanas, sino que también llenará tu cocina de un aroma cálido y acogedor. Además, si quieres darle un toque extra de frescura, acompaña el plumcake con una bola de helado de vainilla o un poco de crema batida.
El Plumcake de Manzana Invisible es la elección perfecta para aquellos que buscan un postre que combine simplicidad y sofisticación. La delicada textura de las manzanas laminadas, junto con la ligereza de la masa, hacen de este pastel una delicia que encantará a todos. Además, es una receta versátil que puedes adaptar fácilmente a tus gustos, añadiendo especias o acompañamientos según prefieras. Ya sea para una tarde de té o como postre después de una comida especial, este plumcake seguramente se convertirá en uno de tus favoritos. ¡Disfruta de cada bocado de esta maravilla frutal y sorprende a tus seres queridos con un postre que es tan delicioso como hermoso!