La mermelada de higos es una delicia dulce y natural que captura todo el sabor y la textura de los higos frescos. Es perfecta para untar en pan, acompañar quesos o incluso usar como relleno para postres. Con solo unos pocos ingredientes básicos, puedes preparar fácilmente esta mermelada en casa y disfrutar de su sabor durante todo el año. Además, el toque de jugo de limón le aporta un equilibrio perfecto entre lo dulce y lo ácido.
Preparar los higos:
Lava bien los higos y retira los tallos. Si lo prefieres, puedes pelarlos, aunque no es necesario, ya que la piel de los higos se ablanda durante la cocción. Corta los higos en cuartos o en trozos pequeños, dependiendo de la textura que desees para la mermelada.
Cocinar los higos:
En una olla grande, añade los higos troceados, el azúcar y el agua. Mezcla bien todos los ingredientes. Lleva la mezcla a fuego medio y deja que hierva suavemente, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue.
Añadir el jugo de limón:
Una vez que los higos hayan empezado a deshacerse y el azúcar se haya disuelto por completo (después de unos 15 minutos de cocción), añade el jugo de 1/2 limón. El limón no solo aporta acidez para equilibrar el dulzor, sino que también ayuda a que la mermelada adquiera una buena consistencia.
Cocción a fuego lento:
Reduce el fuego y deja que la mezcla continúe cocinándose a fuego lento durante 40-50 minutos, removiendo de vez en cuando. La mermelada estará lista cuando los higos se hayan descompuesto completamente y la mezcla tenga una consistencia espesa. Si prefieres una mermelada más suave, puedes triturarla ligeramente con un machacador de papas o una batidora de mano.
Envasado:
Una vez que la mermelada haya alcanzado la consistencia deseada, retira la olla del fuego. Vierte la mermelada caliente en frascos esterilizados, llenándolos casi hasta el borde. Cierra los frascos con tapas herméticas y colócalos boca abajo para crear un vacío. Deja que se enfríen a temperatura ambiente.
Variante con especias: Si deseas darle un toque especial a tu mermelada, puedes añadir una pizca de canela o una vaina de vainilla durante la cocción. Estas especias complementan muy bien el sabor de los higos.
Conservación: La mermelada se puede conservar en un lugar fresco y oscuro durante varios meses. Una vez abierta, guárdala en el refrigerador y consúmela dentro de las próximas semanas.
Textura: Si prefieres una mermelada más suave y sin trozos, puedes pasarla por un colador o triturarla con una licuadora de inmersión antes de envasarla.
Acompañamientos: La mermelada de higos es ideal para acompañar quesos, especialmente quesos fuertes como el queso azul o el manchego.
Hacer mermelada de higos en casa es una excelente manera de preservar el sabor de esta deliciosa fruta durante todo el año. Con solo unos pocos ingredientes y un proceso sencillo, puedes disfrutar de una mermelada casera que no tiene comparación con las versiones comerciales. Ya sea en una tostada, con quesos o como relleno de postres, esta mermelada será el complemento perfecto para cualquier comida.