No hay nada mejor que una comida deliciosa y fácil de preparar para disfrutar con la familia y amigos. Esta receta de alitas de pollo con ensalada coleslaw y salsa de miel es perfecta para quienes buscan sabor y simplicidad. Con ingredientes básicos y un toque dulce de miel, este plato ofrece una deliciosa combinación de texturas y sabores. El pollo se cocina hasta quedar jugoso y bien condimentado, mientras que la ensalada coleslaw aporta un frescor crujiente. La salsa de miel da el toque final, añadiendo dulzura que complementa perfectamente el plato.
Comienza untando un poco de aceite sobre las alitas de pollo para lograr una textura jugosa.
Luego, agrega sal, pimienta negra, pimentón y bicarbonato de sodio.
Mezcla bien para cubrir todas las alitas con el condimento.
Calienta una sartén y añade un poco de aceite.
Coloca las alitas de pollo en la sartén y dóralas por todos los lados.
Mientras el pollo se cocina, corta el repollo en tiras finas y resérvalo.
Pica la cebolla en rodajas finas y resérvala también.
En un bol, mezcla la mayonesa.
Añade dos cucharadas de mostaza.
Incorpora una cucharada de miel.
Agrega un poco de agua para suavizar la mezcla.
Condimenta con pimienta negra al gusto y mezcla bien.
Reserva la salsa mientras preparas la ensalada.
En un bol grande, agrega el repollo picado.
Añade la cebolla picada.
Incorpora la zanahoria rallada y el perejil picado.
Mezcla bien todos los ingredientes de la ensalada coleslaw.
Vierte la salsa sobre la ensalada y mezcla hasta que todo esté bien cubierto.
Reserva la ensalada y revisa el pollo. Cuando esté dorado y cocido, retíralo de la sartén.
En otra sartén, derrite la mantequilla a fuego lento.
Añade la miel a la mantequilla derretida y remueve.
Incorpora la sal y sigue removiendo hasta que la salsa espese ligeramente.
Vierte la salsa de miel sobre las alitas ya cocidas.
Sirve de inmediato, acompañado de la ensalada coleslaw, y disfruta de esta deliciosa comida.
Sirve de inmediato, acompañado de la ensalada coleslaw, y disfruta de esta deliciosa comida.
Si quieres darle un toque especial, puedes añadir un poco de jugo de limón al final para equilibrar el dulzor de la miel con un toque ácido refrescante.
Esta receta no solo es fácil de preparar, sino que también está llena de sabores contrastantes que harán que todos quieran repetir. El pollo, con su costra dorada y jugosa, combinado con la salsa de miel dulce y la frescura de la ensalada coleslaw, hace de este plato una comida completa y deliciosa para cualquier ocasión.