Para quienes buscan una comida práctica, rápida y llena de sabor, esta receta de tortilla de sardina con queso es perfecta. Combina la sencillez de los ingredientes con un toque de sofisticación de los quesos cheddar y mozzarella, lo que resulta en una explosión de sabores. Ideal para un desayuno contundente, una merienda o incluso una cena ligera, este plato es una excelente manera de incluir sardinas en tu dieta, un pescado rico en omega-3, proteínas y nutrientes esenciales para la salud. Además, la combinación de huevos y queso hace que la tortilla sea aún más nutritiva y deliciosa.
Comienza separando los ingredientes principales. Abre la lata de sardinas y escurre el aceite o salsa, si es necesario. Reserva las sardinas. Luego, rompe los dos huevos en un bol y resérvalos también.
Con la ayuda de un tenedor, machaca las sardinas en el bol hasta que queden bien desmenuzadas. El objetivo es que las sardinas se mezclen completamente con los huevos, formando una masa homogénea.
Ahora, sazona la mezcla de sardinas y huevos con media cucharadita de sal, media cucharadita de pimienta negra y, si lo deseas, media cucharadita de pimentón dulce.
Calienta una sartén antiadherente a fuego medio y añade un chorrito de aceite de oliva. Cuando el aceite esté caliente, añade las rodajas de cebolla roja y sofríelas durante unos minutos, hasta que estén ligeramente doradas y blandas.
Vierte la mezcla de sardinas y huevos sobre las cebollas en la sartén, extendiéndola de manera uniforme con una espátula.
Distribuye 100 g de queso cheddar y 100 g de queso mozzarella sobre la mezcla de tortilla. Los quesos se derretirán rápidamente, creando una capa cremosa.
Cocina la tortilla durante unos 5 minutos a fuego bajo, o hasta que la parte inferior esté dorada y los quesos completamente derretidos. Retira del fuego y sirve inmediatamente.
Para hacer esta receta aún más nutritiva, puedes agregar espinacas frescas u otros vegetales de tu elección, como tomates o calabacines, antes de añadir los quesos.
Esta tortilla de sardina con queso es una opción práctica y deliciosa para cualquier comida del día. Con ingredientes sencillos, pero llenos de sabor y valor nutricional, puedes preparar un plato versátil en minutos.