Descripción

El bizcocho de maizena y yogur es una receta clásica que conquista por su textura esponjosa y su sabor suave. Ideal para disfrutar en cualquier momento del día, ya sea como un delicioso desayuno o una merienda, este bizcocho destaca por la combinación de ingredientes que lo hacen ligero pero a la vez lleno de sabor. La maizena aporta una ligereza inigualable, mientras que el yogur añade un toque de frescura y cremosidad. Este bizcocho es perfecto para aquellos que buscan algo dulce, sencillo y fácil de preparar, con ingredientes que probablemente ya tienes en casa. Además, es una receta versátil, a la que puedes añadir toques personales como ralladura de limón o naranja, o incluso un poco de canela para darle un sabor más cálido.

Ingredientes

• 3 huevos grandes
• 200 g de azúcar
• 1 yogur natural (125 g)
• 125 ml de aceite de girasol
• 250 g de maizena (fécula de maíz)
• 1 sobre de levadura en polvo (16 g)
• Ralladura de un limón (opcional)
• Una pizca de sal
• Azúcar glas para decorar (opcional)

Modo de preparación

Preparación de los ingredientes: Precalienta el horno a 180ºC y engrasa un molde para bizcocho con un poco de mantequilla o aceite, luego espolvorea un poco de harina para evitar que el bizcocho se pegue. Separa las claras de las yemas y reserva las claras.

Batir las yemas con el azúcar: En un bol grande, bate las yemas con el azúcar hasta que la mezcla esté suave, cremosa y de un color más claro. Este proceso puede tardar entre 5 y 8 minutos si lo haces a mano o unos 3 minutos si utilizas una batidora eléctrica.

Añadir los ingredientes líquidos: Una vez que las yemas y el azúcar estén bien integrados, agrega el yogur y el aceite de girasol. Mezcla todo bien hasta que la masa sea homogénea. Si deseas un toque cítrico, este es el momento perfecto para incorporar la ralladura de limón.

Incorporar la maizena y la levadura: Tamiza la maizena y la levadura directamente sobre la mezcla anterior para evitar grumos. Añade una pizca de sal y mezcla suavemente hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.

Montar las claras a punto de nieve: En un bol aparte, monta las claras a punto de nieve. Este paso es crucial para que el bizcocho quede esponjoso. Una vez listas, incorpóralas a la mezcla anterior con movimientos envolventes para no perder el aire que les has incorporado.

Horneado: Vierte la masa en el molde previamente engrasado y hornea durante unos 35-40 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio. El tiempo de cocción puede variar según el tipo de horno, así que asegúrate de revisarlo a partir de los 30 minutos.

Decoración y presentación: Una vez que el bizcocho esté completamente horneado, déjalo enfriar en el molde durante 10 minutos antes de desmoldarlo. Si te gusta, puedes espolvorear un poco de azúcar glas por encima para darle un toque dulce y atractivo.

Consejos y Conclusión

Para darle un toque más especial a este bizcocho, puedes añadir trocitos de fruta a la masa. Las manzanas, peras o incluso frambuesas frescas combinan perfectamente con la suavidad del bizcocho y aportan un contraste interesante de textura y sabor. También puedes añadir una cobertura de glaseado de limón hecho con azúcar glas y jugo de limón. ¡Le dará un toque cítrico delicioso que encantará a todos!

Este bizcocho de maizena y yogur es una receta que no solo es fácil de hacer, sino que también ofrece resultados impresionantes. Su textura esponjosa y su sabor suave lo convierten en un postre ideal para cualquier ocasión, ya sea para acompañar una taza de café o como postre ligero después de una comida. Además, al ser tan versátil, puedes personalizarlo a tu gusto con diferentes aromas o ingredientes adicionales. ¡Anímate a probar esta receta y sorprende a tu familia con un biz