Descripción

Las chips de calabacín son un snack saludable y delicioso que puedes preparar fácilmente en casa. Con solo dos ingredientes, estas crujientes delicias son perfectas para satisfacer tus antojos sin sentirte culpable. Esta receta es ideal para cualquier ocasión: como aperitivo, acompañamiento o incluso un snack para llevar. Además, el calabacín es bajo en calorías y rico en nutrientes, lo que lo convierte en una opción ideal para aquellos que buscan cuidar su alimentación. ¡Vamos a aprender a prepararlas!

Ingredientes

• Calabacín (zucchini)
• Sal

Modo de preparación

Preparar el calabacín: Corta las puntas del calabacín. Utiliza una mandolina para cortar el calabacín en rodajas finas, de aproximadamente 1.5 mm de grosor. Si no tienes mandolina, un cuchillo afilado también funciona, pero asegúrate de que las rodajas sean delgadas y uniformes.

Salar y deshidratar: Coloca las rodajas de calabacín en un escurridor y espolvorea con una pizca de sal. Alterna capas de rodajas y pizcas de sal, dejando que el calabacín repose durante unos 20 minutos. Este proceso ayudará a que suelte el exceso de agua, lo que es clave para lograr una textura crujiente al hornear.

Secar y hornear: Después de 20 minutos, enjuaga las rodajas con agua fría para eliminar el exceso de sal. Seca bien cada rodaja con un paño limpio o toallas de papel. Luego, coloca las rodajas en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino, asegurándote de que no se superpongan. Precalienta el horno a 200 °C (390 °F) y hornea las chips durante aproximadamente 20-25 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes. Recuerda darles la vuelta a la mitad del tiempo para asegurar una cocción uniforme.

Enfriar y servir: Una vez horneadas, retira las chips del horno y deja que se enfríen por completo. Esto ayudará a que se mantengan crujientes. ¡Sirve y disfruta!

Consejos y Conclusión

Variaciones de sabor: Si deseas darle un toque extra, puedes experimentar añadiendo especias como ajo en polvo, pimienta negra o hierbas secas antes de hornear.
Almacenamiento: Guarda las chips en un recipiente hermético para mantener su frescura. Sin embargo, es mejor consumirlas el mismo día para disfrutar de su textura crujiente.
Freír en lugar de hornear: Si prefieres un método alternativo, puedes freír las rodajas en aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes.
Las chips de calabacín son un snack simple y saludable que puedes preparar en poco tiempo. Esta receta no solo es fácil, sino que también es una forma excelente de incorporar más vegetales en tu dieta. Perfectas para compartir o disfrutar en solitario, estas chips seguramente serán un éxito en cualquier reunión o como un tentempié en cualquier momento del día. ¡Anímate a probarlas y descubre lo deliciosas que pueden ser!