Si estás buscando una receta práctica, deliciosa y con ingredientes simples que todos adoran, ¡esta es perfecta para ti! Esta combinación de tomates fritos con huevos, jamón y queso derretido es una opción rápida y sabrosa para el desayuno, un almuerzo ligero o incluso una cena improvisada. En pocos pasos, tendrás un plato lleno de sabor, con la frescura del tomate, la suavidad del jamón y el toque irresistible del queso fundido. Esta receta es ideal para esos días en que quieres algo especial sin mucho esfuerzo.
Comienza cortando los tomates en rodajas finas.
Pica el perejil y resérvalo.
En un bol, añade los huevos y bátelos ligeramente.
Agrega la sal a los huevos.
Mezcla bien hasta obtener una consistencia homogénea.
Añade el perejil picado y mézclalo de nuevo.
Calienta una sartén a fuego medio y derrite la margarina.
Coloca las rodajas de tomate en la sartén y fríelas hasta dorarlas por ambos lados.
Vierte la mezcla de huevos sazonados sobre los tomates fritos.
Añade el jamón cortado en cubos pequeños sobre la mezcla.
Tapa la sartén para que el calor cocine los huevos y derrita los ingredientes.
Cuando los huevos estén casi cocidos, añade el queso mozzarella encima y espolvorea con orégano.
Tapa de nuevo y deja que el queso se derrita. Sirve caliente y disfruta.
Para darle un toque especial, puedes agregar pimienta negra o incluso un poco de hojuelas de pimiento rojo para darle un toque picante. Otra opción es cambiar el jamón por pechuga de pavo o tocino para una variación de sabor.
Esta receta es perfecta para impresionar sin complicaciones. Con una preparación sencilla e ingredientes que normalmente ya tenemos en casa, lograrás un plato increíble y lleno de sabor. La combinación de tomate fresco con huevo, jamón y queso derretido es irresistible. ¡No te sorprendas si todos te piden la receta!