Si estás buscando una receta práctica, nutritiva y llena de sabor, esta carne guisada con pimientos de colores te va a encantar. Fácil de preparar, este plato combina la jugosidad de la carne con el sabor suave y dulce de los pimientos. El toque final de salsa de soja añade un sabor umami irresistible, y la páprika aporta una ligera picantez. ¡Vamos a preparar juntos esta delicia!
Comienza cortando 400g de carne en trozos medianos. Puedes optar por cortes como el acem, el osobuco o el cuadril, que son ideales para guisos prolongados. Cortar la carne en tamaños similares ayudará a que se cocine de manera uniforme.
Calienta un chorrito de aceite de oliva en una sartén grande o en una olla de fondo grueso. Cuando el aceite esté caliente, añade los trozos de carne, repartiéndolos bien para que se doren por todos lados de manera uniforme. Remueve de vez en cuando para evitar que la carne se queme. El objetivo es sellar la carne, conservando sus jugos y realzando el sabor.
Una vez que la carne esté bien dorada, retírala de la sartén y resérvala. Este sellado inicial es importante para mantener la carne jugosa y realzar su sabor.
En la misma sartén, aprovecha los jugos que ha soltado la carne y añade las dos cebollas cortadas en rodajas. Déjalas sofreír a fuego medio hasta que estén doradas y ligeramente caramelizadas. Este proceso aportará un sabor dulce y profundo al plato.
Después de dorar las cebollas, es hora de devolver la carne a la sartén. Agrega los 50ml de salsa de soja a la mezcla de carne y cebolla. La salsa de soja, además de aportar un sabor ligeramente dulce y salado, le dará un bonito color a la carne.
Ahora es momento de añadir los condimentos. Coloca 1 cucharada de sal, 1 cucharada de ajo picado y 1 cucharadita de páprika (dulce o picante, según prefieras). La páprika añade un toque de color y una leve picantez al plato. Remueve bien para que los condimentos se mezclen completamente con la carne y las cebollas.
Agrega el pimiento amarillo, cortado en tiras finas. Aportará color y sabor dulce al plato, además de una ligera crocancia que contrastará con la suavidad de la carne. Remueve bien para incorporar.
Ahora agrega el pimiento rojo, también cortado en tiras. La combinación de pimientos amarillo y rojo no solo hace que el plato sea visualmente atractivo, sino que también aporta capas de sabores dulces. Remueve de nuevo para asegurarte de que todo esté bien mezclado.
Con todos los ingredientes mezclados, es momento de añadir agua caliente suficiente para cubrir la carne. Esto permitirá que la carne se cocine lentamente y absorba los sabores de los condimentos y los pimientos. Deja que la mezcla cocine a fuego medio, con la tapa semiabierta, durante unos 30 minutos o hasta que la carne esté tierna.
Después del tiempo de cocción, verifica la textura de la carne, que debe estar tierna y deshaciéndose fácilmente. Si es necesario, ajusta la sal. Deja que el caldo se reduzca un poco si prefieres una salsa más espesa. Una vez que esté lista, apaga el fuego y prepárate para servir.
¡Listo! Tu deliciosa carne guisada con pimientos está terminada. Sírvela con arroz blanco o puré de patatas, acompañada de una ensalada fresca. La combinación de sabores en este plato es irresistible y, sin duda, va a impresionar a todos en la mesa.
Para agregar un toque especial de sabor y frescura, espolvorea un poco de pimienta negra recién molida o hierbas frescas, como perejil o cilantro, antes de servir. Esto aportará frescura al plato y realzará aún más su sabor.
Esta receta de carne guisada con pimientos es perfecta para aquellos que buscan un plato completo, colorido y lleno de sabor. La preparación es simple, pero el resultado es sorprendentemente delicioso. Con la combinación de carne jugosa, el toque levemente picante de la páprika y la dulzura de los pimientos, tendrás una comida equilibrada y sabrosa, ideal para un almuerzo en familia o una cena especial. ¡Prueba esta receta y disfrútala!