Descripción

Esta receta combina el sabor jugoso de las alitas de pollo con una deliciosa salsa agridulce y una ensalada fresca y crujiente. Perfecto para un almuerzo o cena rápida, este plato es una explosión de sabores donde el pollo sazonado se mezcla con una salsa de tomate y miel, mientras que la ensalada aporta un equilibrio refrescante. En pocos pasos, tendrás una comida completa y llena de carácter, ideal para impresionar a tus invitados o simplemente para disfrutar en casa.

Ingredientes

• 1 kg de alitas de pollo
• 1 cucharadita de sal
• 1 cucharadita de pimentón
• 1 cucharadita de pimienta negra
• 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
• Un chorrito de aceite de oliva
• Aceite para freír
• 1 cucharada de margarina
• 2 cucharadas de miel
• 100 g de puré de tomate
• 1/2 repollo
• 1 cebolla
• 1 zanahoria rallada
• 2 cucharadas de mayonesa
• 1 cucharada de mostaza
• 1 cucharada de miel
• Sal al gusto
• 1 taza de agua

Instrucciones Paso a Paso

• Paso 1

  

  En un bol grande, coloca 1 kg de alitas de pollo. Asegúrate de que estén limpias y listas para sazonar

• Paso 2

  

  Añade 1 cucharadita de sal a las alitas de pollo. Esto asegurará que el condimento penetre bien en la carne

• Paso 3

  

  Espolvorea 1 cucharadita de pimentón sobre las alitas. El pimentón agrega un sabor ligeramente ahumado y un color vibrante al pollo

• Paso 4

  

  Añade 1 cucharadita de pimienta negra molida. La pimienta negra aporta un toque de calor y profundidad de sabor

• Paso 5

  

  Agrega una pizca de orégano. El orégano realzará el sabor del pollo con sus notas aromáticas

• Paso 6

  

  Añade 1 cucharadita de bicarbonato de sodio. Esto ayudará a que la piel del pollo quede más crujiente al freír

• Paso 7

  

  Rocía un poco de aceite de oliva sobre las alitas y mezcla bien para asegurarte de que todos los condimentos cubran uniformemente el pollo

• Paso 8

  

  Mezcla bien el pollo con los condimentos, asegurándote de que cada pieza esté bien cubierta

• Paso 9

  

  Calienta una cantidad suficiente de aceite en una sartén grande para freír las alitas

• Paso 10

  

  Añade las alitas sazonadas al aceite caliente y fríelas hasta que estén doradas y crujientes por fuera, y bien cocidas por dentro

• Paso 11

  

  Mientras el pollo se fríe, corta la mitad de un repollo en tiras finas

• Paso 12

  

  Corta una cebolla en rodajas finas y uniformes

• Paso 13

  

  Ralla una zanahoria y resérvala. Estos vegetales se utilizarán para preparar una ensalada fresca que acompañará al pollo

• Paso 14

  

  En otra sartén, derrite 1 cucharada de margarina a fuego medio

• Paso 15

  

  Añade 100 g de puré de tomate a la sartén con la margarina derretida y mezcla bien

• Paso 16

  

  Agrega 2 cucharadas de miel a la salsa. La miel equilibrará la acidez del tomate y aportará un sabor dulce y agridulce al pollo

• Paso 17

  

  Vierte la salsa agridulce sobre las alitas fritas, asegurándote de que queden bien cubiertas con la salsa

• Paso 18

  

  En un bol separado, añade el repollo cortado, la cebolla en rodajas y la zanahoria rallada

• Paso 19

  

  En un bol pequeño, mezcla 2 cucharadas de mayonesa, 1 cucharada de mostaza y 1 cucharada de miel

• Paso 20

  

  Añade una pizca de sal a la mezcla de mayonesa para realzar los sabores

• Paso 21

  

  Agrega 1 taza de agua a la mezcla de mayonesa para diluirla ligeramente y hacer que sea más fácil de mezclar con los vegetales

• Paso 22

  

  Mezcla bien y vierte el aderezo sobre los vegetales, revolviendo hasta que todos los ingredientes estén bien combinados

• Paso 23

  

  ¡Ahora es el momento de disfrutar! Sirve las alitas de pollo con la ensalada fresca y disfruta de una comida equilibrada y llena de sabor

Consejos y Conclusión

Consejos Finales y Conclusión:

Para un extra de sabor, puedes añadir un poco de jugo de limón a la ensalada o incluso usar una mezcla de diferentes tipos de pimentón (dulce y picante) para darle más complejidad al pollo. Esta receta es perfecta para cualquier ocasión, ya sea una cena familiar informal o para agasajar a amigos. La combinación de texturas y sabores hace de este plato una elección que agradará a todos.

¡Pruébalo y descubre cómo estas alitas de pollo dulces y agridulces con ensalada crujiente pueden convertirse en una de tus comidas favoritas!