Descripción
Para preparar un delicioso caldo de queso que rinde para aproximadamente cinco personas, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 7 papas grandes
- 2 chiles verdes anaheim o poblanos
- 1 cebolla mediana
- 1 taza de salsa de tomate natural o puré de tomate
- 2 cubitos de Knorr de pollo
- 1 lata de leche evaporada (aproximadamente 370 ml)
- 1 taza de media crema (ajusta a tu gusto)
- 250 gramos de queso (puede ser panela, oreado, o el de tu preferencia)
*Consejo: si deseas personalizar el sabor del caldo, puedes agregar otros ingredientes como hierbas frescas o especias que complementen el plato, como orégano o incluso un toque de cilantro al final.*
Ingredientes
- Para obtener un caldo de queso delicioso y satisfactorio, sigue estos pasos con atención. Te aseguro que, una vez que hayas preparado este platillo, será imposible resistirse a un segundo plato.
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- Comienza tatemando los chiles. Coloca los chiles verdes sobre una comal caliente o en el fuego directo hasta que la piel esté bien dorada y comience a hincharse. Esto ayudará a realzar su sabor y a que la piel se desprenda fácilmente. Una vez tatemados, colócalos en una bolsa de plástico y déjalos sudar durante unos minutos. Esto facilita el pelado, y en un instante tendrás chiles listos para cortar en tiras.
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- Mientras los chiles sudan, pela las papas y córtalas en cubos del tamaño que prefieras. Si deseas que se cocinen más rápido, te sugiero que los cortes en trozos más pequeños. Utiliza al menos siete papas grandes para asegurar que tengas suficiente para la familia. Estos trozos se convertirán en la base del caldo, absorbiendo todos los sabores.
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- En una olla grande, calienta un poco de aceite a fuego medio. Una vez caliente, agrega las papas junto con la cebolla, que puedes cortar en trozos grandes y gruesos. Cocina durante unos cinco minutos, revolviendo ocasionalmente. Este paso no solo ayuda a dorar las papas, sino que también permite que la cebolla libere sus jugos y perfumes, creando una base de sabor más rica.
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- Añade la salsa o puré de tomate a la olla y mezcla bien con las papas y la cebolla. Esto dará un color bonito y una profundidad de sabor al caldo. Luego, añade agua; la cantidad de agua dependerá de cuán caldoso quieras el platillo. Si prefieres un caldo más espeso, añade menos agua. Incorpora los dos cubitos de Knorr de pollo, los cuales se disolverán mientras se cocina, intensificando el sabor del caldo.
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- Permite que la mezcla hierva. Mientras tanto, prueba el sabor y ajusta la sal al gusto. En este punto, añade las tiras de chile que preparaste anteriormente. Deja que todo cocine junto hasta que las papas estén tiernas, lo que tomará unos 15 a 20 minutos.
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- Cuando las papas estén casi listas, es momento de dar el siguiente gran paso: la adición de la leche evaporada. Este ingrediente aportará una cremosidad divina al caldo. Revuelve suavemente, asegurándote de que todo se combine bien. A continuación, agrega la media crema en la cantidad que consideres correcta, dependiendo de cuán cremosa prefieras la mezcla. Remueve todo con cuidado, evitando deshacer las papas.
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- La clave aquí es dejar que el caldo se cocine unos minutos más, solo el tiempo suficiente para que se caliente la crema y se mezclen los sabores. Sin embargo, no dejes que las papas se deshagan; lo ideal es que mantengan su forma y textura.
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- Mientras esperas que todo se mezcle, corta el queso en cubos del mismo tamaño que las papas. Esta uniformidad en el tamaño asegurará que el queso se derrita de manera uniforme al ser agregado al caldo. Cuando el caldo haya alcanzado el punto de ebullición de nuevo, es hora de apagar el fuego y añadir el queso. Asegúrate de mezclar suavemente para que el queso se funda un poco con el calor del caldo, creando hilos de sabor que serán la delicia de este platillo.
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- Una opción deliciosa es dejar que el queso repose durante un par de minutos con la tapa puesta, para que se derrita un poco más antes de servir.
Modo de preparación
Para un toque extra de frescura, considera agregar un poco de cilantro finamente picado en el momento de servir el caldo. Este pequeño detalle aportará un contraste refrescante que complementará la riqueza del plato. Además, puedes acompañar el caldo de queso con tortillas de maíz recién hechas o con unas crujientes totopos. ¡Estos acompañamientos no solo son perfectos para disfrutar, sino que también añaden un delicioso contraste de texturas!
Si decides guardar las sobras, recuerda que el caldo puede espesar al refrigerarse. Recalentarlo con un poco de agua o caldo adicional le devolverá su jugosidad sin perder su rico sabor. Puedes disfrutarlo en el almuerzo siguiente o incluso como una deliciosa cena rápida.
Consejos y Conclusión
Preparar un caldo de queso es una experiencia gratificante que combina sencillez y delicia. Cada etapa, desde tatemar los chiles hasta ver cómo el queso se derrite en el caldo, es un recordatorio de lo hermoso que puede ser cocinar en casa. Este platillo no solo es perfecto para cualquier ocasión, sino que también es un excelente punto de partida para explorar otros sabores de la cocina mexicana.
No dudes en compartir esta receta con tus amigos y familiares. Estamos seguros de que crecerán a amar este plato tanto como tú. Y mientras navegas por nuestro sitio, te invitamos a descubrir más recetas que enriquecerán tus comidas cotidianas, como tortillas de maíz caseras, enchiladas y muchos más platillos tradicionales. ¡Buen provecho y que disfrutes de esta rica y reconfortante experiencia culinaria!