Descripción

Este bizcocho de mantequilla y nueces es una verdadera joya de la repostería clásica. Su textura esponjosa, combinada con el crujido de las nueces tostadas, lo convierte en un postre irresistible para cualquier ocasión. Ideal para acompañar una taza de café en una tarde tranquila o para servir como un elegante cierre en una comida especial. Su preparación es sencilla, pero el resultado es digno de una pastelería profesional. Además, este bizcocho puede personalizarse fácilmente con tus nueces favoritas o incluso con un toque de especias como canela o nuez moscada para adaptarlo a diferentes temporadas y gustos.

Ingredientes

• 2 tazas de azúcar.
• 4 huevos grandes.
• 1 taza de leche (puede ser leche entera o baja en grasa).
• 1 cucharadita de extracto de vainilla.
• 2 tazas de harina común.
• 1 taza de mantequilla, ablandada.
• 1 cucharadita de polvo para hornear.
• 1/2 cucharadita de sal.
• 1 taza de nueces picadas y tostadas (puedes usar nueces pecanas o cualquier otra variedad).

Modo de preparación

Antes de comenzar, precalienta el horno a 160°C (325°F) y prepara un molde para bizcocho engrasándolo y enharinándolo, o cúbrelo con papel pergamino para evitar que se pegue.

Comienza tostando las nueces. Colócalas en una sartén a fuego medio y remuévelas constantemente durante 5 a 7 minutos, hasta que estén doradas y desprendan un aroma agradable. Esto potenciará su sabor. Retíralas del fuego y déjalas enfriar mientras continúas con la receta.

En un recipiente grande, bate la mantequilla ablandada junto con el azúcar usando una batidora eléctrica a velocidad media. Este paso es crucial para lograr una textura esponjosa. Continúa batiendo durante 3 o 4 minutos, hasta que la mezcla esté suave y cremosa.

Añade los huevos uno a uno. Asegúrate de integrar bien cada huevo antes de añadir el siguiente. Esto ayudará a que la masa mantenga su ligereza. Incorpora el extracto de vainilla para darle un toque aromático.

En otro recipiente, mezcla la harina, el polvo para hornear y la sal. Usa un batidor de mano para asegurarte de que los ingredientes secos estén bien distribuidos. Luego, incorpora esta mezcla en la masa alternando con la leche. Comienza y termina con los ingredientes secos, mezclando suavemente después de cada adición. Este método asegura una textura uniforme y evita que la masa se corte.

Una vez que la masa esté lista, añade las nueces tostadas y mezcla con movimientos envolventes para que se distribuyan de manera uniforme sin sobretrabajar la masa.

Vierte la mezcla en el molde preparado y alisa la superficie con una espátula. Lleva al horno y hornea durante 60 a 70 minutos. Para verificar que está listo, inserta un palillo en el centro; si sale limpio, el bizcocho está perfectamente cocido.

Deja enfriar el bizcocho en el molde durante 10 a 15 minutos antes de desmoldarlo. Luego, transfiérelo a una rejilla para que se enfríe completamente antes de cortarlo y servirlo.

Consejos y Conclusión

Para una presentación especial, espolvorea azúcar glas sobre el bizcocho antes de servirlo o acompáñalo con una bola de helado de vainilla. Si prefieres un sabor más especiado, añade media cucharadita de canela a la mezcla de harina. Este bizcocho se conserva fresco hasta tres días si lo guardas en un recipiente hermético, o puedes congelarlo por hasta un mes.

Preparar este bizcocho de mantequilla y nueces es una experiencia que combina tradición y sabor. Cada bocado te transportará a un momento de confort y disfrute. No dejes de explorar más recetas deliciosas en nuestro sitio y comparte tus resultados en los comentarios. ¡Atrévete a personalizar esta receta y hazla tuya!