El pastel de yogur y gelatina de fresa es un clásico que combina texturas ligeras y sabores dulces con un toque refrescante. Ideal para celebraciones o como un postre especial después de una comida, este pastel conquista tanto a grandes como a pequeños. Con su base suave, una capa de yogur cremoso y el toque frutal de la gelatina de fresa, resulta irresistible y muy fácil de preparar.
1. Preparación de la Base
La base de este pastel es sencilla pero fundamental para sostener las capas. Tritura las galletas con un procesador de alimentos o colócalas en una bolsa y aplástalas con un rodillo hasta obtener una textura arenosa. Luego, mézclalas con la mantequilla derretida hasta formar una masa húmeda y uniforme.
En un molde desmontable, distribuye esta mezcla presionando con una cuchara para que quede compacta y nivelada. Lleva al frigorífico mientras preparas el relleno de yogur.
2. Elaboración del Relleno de Yogur
En un bol, mezcla el yogur con el azúcar hasta que el azúcar se disuelva por completo. Aparte, calienta los 100 ml de agua y disuelve la gelatina neutra (o hidrata las hojas si estás usándolas). Deja enfriar ligeramente antes de incorporarla a la mezcla de yogur, asegurándote de integrarla completamente para evitar grumos.
En otro recipiente, monta la nata hasta que forme picos suaves. Luego, incorpórala de forma envolvente a la mezcla de yogur, cuidando de mantener la textura aireada.
Vierte esta mezcla sobre la base de galletas y vuelve a refrigerar durante al menos 2 horas, o hasta que esté firme al tacto.
3. Preparación de la Gelatina de Fresa
Disuelve el contenido del paquete de gelatina de fresa en 250 ml de agua caliente, removiendo hasta que no queden gránulos. Luego, añade 250 ml de agua fría y mezcla bien. Deja enfriar a temperatura ambiente.
Una vez que la capa de yogur esté firme, vierte la gelatina de fresa con cuidado para evitar que se mezclen las capas. Ayúdate de una cuchara para distribuirla lentamente. Lleva nuevamente al frigorífico durante al menos 2 horas, o hasta que la gelatina esté completamente cuajada.
Decoración: Antes de servir, decora con fresas frescas, nata montada o unas hojas de menta para un toque elegante.
Variedad de Sabores: Puedes cambiar la gelatina de fresa por otro sabor, como limón o mango, y combinar con yogur del mismo tipo.
Base Alternativa: Si prefieres una textura más suave, usa bizcocho en lugar de galletas para la base.
El pastel de yogur y gelatina de fresa es un postre que no solo destaca por su sabor, sino también por su presentación. Las capas perfectamente definidas crean un efecto visual que invita a probarlo. Además, su preparación simple lo convierte en una opción ideal para cualquier ocasión. Sirve este pastel frío, comparte con tus seres queridos y disfruta de los elogios. Explora más recetas refrescantes y deliciosas para complementar tu mesa. ¡Buen provecho!