Descripción

El postre borracho de vainillas es una delicia clásica de la repostería argentina, conocido por su combinación de sabores intensos y su textura suave y húmeda. Este postre es ideal para quienes buscan una preparación sencilla pero con un resultado que sorprenda a todos. La mezcla de vainillas empapadas en vino dulce, intercaladas con una crema suave de dulce de leche y crema de leche, crea una experiencia gastronómica única que deleita el paladar

Ingredientes

• 24 vainillas (dos paquetes de 12 unidades)
• 1 ½ tazas de vino dulce (Oporto, mistela, moscato u otro de tu preferencia)
• 250 gramos de dulce de leche
• 250 gramos de crema de leche o queso crema (también puedes utilizar un postre instantáneo de sabor chocolate, vainilla o dulce de leche)
• Esencia de vainilla al gusto

Modo de preparación

Preparar la mezcla de vino: En un recipiente hondo, combina el vino dulce con un poco de agua para suavizar su intensidad. Esta mezcla servirá para humedecer las vainillas, aportándoles un sabor característico y una textura adecuada.

Batir la crema: En un bol, bate la crema de leche hasta alcanzar una consistencia de medio punto, es decir, que esté ligeramente espesa pero aún fluida. Si prefieres una textura más firme, puedes batirla hasta obtener picos suaves.

Mezclar con el dulce de leche: Incorpora el dulce de leche a la crema batida, junto con unas gotas de esencia de vainilla. Mezcla suavemente hasta obtener una crema homogénea y de consistencia media. Esta preparación será el relleno y cobertura del postre, aportando dulzura y cremosidad.

Montar el postre:

Primera capa: Sumerge rápidamente cada vainilla en la mezcla de vino y colócalas en el fondo de un molde rectangular o una fuente de vidrio, formando una capa uniforme. Es importante no dejarlas demasiado tiempo en el líquido para evitar que se deshagan.
Segunda capa: Extiende la mitad de la crema de dulce de leche sobre las vainillas, asegurándote de cubrirlas completamente.
Opcional: Si lo deseas, puedes añadir frutos secos picados, como nueces o almendras, sobre la crema para aportar un toque crujiente y contrastar con la suavidad del postre.
Repetir capas: Coloca una segunda capa de vainillas humedecidas en vino sobre la crema, seguida del resto de la mezcla de dulce de leche, alisando la superficie con una espátula para un acabado prolijo.
Decorar: La decoración queda a tu creatividad. Puedes espolvorear cacao en polvo, ralladura de chocolate, frutos secos picados o incluso frutas frescas para darle un toque de color y frescura.

Refrigerar: Cubre el postre con papel film y refrigéralo durante al menos 4 horas, o preferiblemente toda la noche. Este tiempo de reposo permite que los sabores se integren y las vainillas adquieran la humedad adecuada, resultando en una textura más suave y deliciosa

Consejos y Conclusión

Dica:

Para una variante sin alcohol, puedes sustituir el vino dulce por una mezcla de leche con esencia de vainilla o café suave. Además, si prefieres un postre menos dulce, opta por un dulce de leche con menor contenido de azúcar o mezcla el dulce de leche con queso crema para equilibrar los sabores.

Conclusión:

El postre borracho de vainillas es una opción perfecta para quienes buscan un postre fácil de preparar pero con un sabor que impresiona. Su combinación de texturas y sabores lo convierte en el cierre ideal para cualquier comida o una excelente opción para acompañar una tarde de café.

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