El bizcocho alto y esponjoso es un básico infaltable en la repostería casera. Su textura ligera y suave lo hace perfecto tanto para disfrutarlo solo como para usarlo como base en pasteles más elaborados. Este bizcocho se caracteriza por su gran volumen y aireado interior, logrado gracias a técnicas sencillas y una cocción adecuada. Ideal para reuniones familiares, cumpleaños o simplemente para acompañar una taza de café o té. Aprenderás a prepararlo paso a paso para obtener resultados perfectos cada vez.
Preparación de los ingredientes:
Antes de comenzar, asegúrate de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente. Esto facilitará su integración y garantizará un bizcocho uniforme. Precalienta el horno a 180 °C con calor arriba y abajo, sin ventilador. Engrasa un molde redondo de 22-24 cm de diámetro con mantequilla y espolvorea un poco de harina o utiliza papel para hornear.
Batir los huevos y el azúcar:
En un bol grande, bate los huevos junto con el azúcar usando una batidora eléctrica a velocidad alta durante al menos 5-7 minutos. Este paso es crucial para incorporar aire en la mezcla, lo que dará al bizcocho su característica esponjosidad. La mezcla debe volverse pálida y triplicar su volumen.
Incorporar los líquidos:
Añade el aceite en forma de hilo, mezclando suavemente con una espátula o la batidora a baja velocidad. Luego, vierte la leche y la ralladura de limón, si la estás usando. Mezcla hasta que se integren completamente.
Añadir los ingredientes secos:
Tamiza la harina junto con la levadura química para evitar grumos y añádela a la mezcla en tres partes. Incorpórala con movimientos envolventes usando una espátula, asegurándote de no perder el aire que has batido previamente. Este paso requiere paciencia, ya que un exceso de mezcla puede resultar en un bizcocho denso.
Verter en el molde y hornear:
Vierte la mezcla en el molde preparado, nivelando la superficie con la espátula. Golpea suavemente el molde sobre la encimera para eliminar burbujas grandes de aire. Hornea en el horno precalentado durante 35-40 minutos, o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio. Evita abrir el horno durante los primeros 30 minutos para evitar que el bizcocho se hunda.
Enfriar y desmoldar:
Retira el bizcocho del horno y déjalo reposar en el molde durante 10 minutos. Luego, desmóldalo con cuidado y déjalo enfriar completamente sobre una rejilla.
Para un bizcocho aún más esponjoso, separa las claras de las yemas al inicio. Bate las claras a punto de nieve y agrégalas al final de la preparación, justo antes de incorporar la mezcla al molde.
Este bizcocho muy alto y esponjoso es la base perfecta para cualquier ocasión. Su versatilidad te permite disfrutarlo tal cual o personalizarlo con rellenos, coberturas y decoraciones a tu gusto. Una vez que lo pruebes, será tu receta favorita para sorprender a todos. ¿Buscas más inspiración? Explora nuestras otras recetas para crear un festín completo y deléitate con nuevas ideas. ¡Comparte esta receta con tus amigos y haz que la magia del bizcocho casero llegue a más hogares!