La salsa de ajo es un acompañamiento versátil y delicioso que realza el sabor de una amplia variedad de platos. A continuación, te presento una receta sencilla para preparar una exquisita salsa de ajo casera en poco tiempo.
Preparar los ingredientes: Pela los dientes de ajo y pícalos finamente. Lava el perejil y córtalo en trozos pequeños.
Mezclar los ingredientes base: En el vaso de una licuadora o batidora de mano, coloca los huevos, los ajos picados, la sal, la pimienta y 100 ml de aceite.
Emulsionar la mezcla: Licúa a velocidad media hasta que la mezcla comience a adquirir una consistencia similar a una mayonesa semi-líquida.
Incorporar limón y aceite restante: Mientras continúas licuando, añade el jugo de limón y el resto del aceite de manera gradual y alternada, asegurando una emulsión uniforme.
Ajustar sazón: Detén la licuadora, prueba la salsa y ajusta la sal si es necesario.
Agregar perejil: Añade el perejil picado a la mezcla y remueve suavemente con una cuchara para integrarlo.
Servir o almacenar: Vierte la salsa en un recipiente con tapa. Puedes utilizarla de inmediato o refrigerarla hasta el momento de servir.
Velocidad de licuado: Mantén una velocidad media durante la emulsión para evitar que la salsa se corte.
Conservación: Guarda la salsa en un recipiente hermético en el refrigerador. Se recomienda consumirla en un plazo de 2 a 3 días para garantizar su frescura.
Variaciones: Puedes experimentar añadiendo hierbas como cilantro o albahaca para darle un toque diferente, o incluso incorporar un poco de picante si lo prefieres.
Esta salsa de ajo es ideal para acompañar carnes, pescados, vegetales asados o simplemente para untar en pan fresco. ¡Disfruta de su sabor intenso y la facilidad de su preparación!