Descripción

Las mollejas de pollo fritas son una auténtica delicia culinaria que ha conquistado los corazones y paladares en diferentes culturas alrededor del mundo. Este plato destaca por su textura contrastante: un exterior crujiente y dorado que da paso a un interior tierno y jugoso. Aunque a menudo se consideran un ingrediente humilde, las mollejas de pollo tienen un sabor profundo y satisfactorio que, cuando se preparan adecuadamente, pueden elevar cualquier comida, ya sea como un aperitivo, un acompañamiento o incluso como plato principal.

Este plato es especialmente popular en América Latina y Asia, donde las mollejas se marinan con especias aromáticas como ajo, limón, y pimienta antes de freírse hasta alcanzar la perfección dorada. La versatilidad de las mollejas de pollo fritas permite que se sirvan con una variedad de acompañamientos, desde salsas picantes hasta ensaladas frescas, haciendo de este un plato adaptable a cualquier ocasión.

Ingredientes

• 500 gramos de mollejas de pollo
• 2 tazas de suero de leche o leche
• 2 dientes de ajo picados
• 1 cucharadita de sal
• 1/2 cucharadita de pimienta negra molida
• 1/2 cucharadita de pimentón dulce o ahumado (opcional)
• 1 taza de harina de trigo
• Aceite vegetal para freír

Modo de preparación

Preparación de las mollejas:

Limpieza: Comienza por limpiar bien las mollejas de pollo, eliminando cualquier membrana o tejido sobrante. Este paso es crucial para asegurarte de que las mollejas estén suaves y listas para ser cocinadas.
Marinada: En un recipiente grande, mezcla las mollejas con el suero de leche o leche, los dientes de ajo picados, la sal, la pimienta y el pimentón (si lo estás usando). Asegúrate de que todas las mollejas estén bien cubiertas por la mezcla. Cubre el recipiente y déjalo marinar en el refrigerador durante al menos 2 horas, o incluso durante la noche si tienes tiempo. Esto ayudará a ablandar las mollejas y a infundirles un sabor delicioso.
Preparación para freír:

Escurrido: Después de marinar, retira las mollejas de la mezcla de leche y escúrrelas ligeramente. No las seques completamente, ya que un poco de humedad ayudará a que la harina se adhiera mejor.
Empanizado: Coloca la harina de trigo en un plato hondo. Pasa cada molleja por la harina, asegurándote de que queden bien cubiertas por todos lados. Sacude el exceso de harina antes de freír.
Freír las mollejas:

Calentar el aceite: En una sartén profunda o freidora, calienta suficiente aceite vegetal a 175°C (350°F). El aceite debe estar lo suficientemente caliente como para freír las mollejas rápidamente sin que absorban demasiado aceite.
Freír: Coloca las mollejas empanizadas en el aceite caliente en tandas pequeñas, evitando que se amontonen. Fríelas durante unos 4-5 minutos o hasta que estén doradas y crujientes por fuera. Asegúrate de darles la vuelta para que se cocinen uniformemente.
Escurrido: Una vez listas, retira las mollejas con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Servir:

Presentación: Sirve las mollejas de pollo fritas inmediatamente mientras están calientes. Puedes acompañarlas con una variedad de salsas como mayonesa con ajo, salsa picante o una salsa tártara.
Acompañamientos: Estas mollejas son perfectas con guarniciones como arroz, papas fritas o una ensalada fresca. También son ideales como aperitivo para compartir en reuniones.

Consejos y Conclusión

Dicas extras:

Variedad de Sabor: Experimenta con diferentes especias en la marinada para variar el sabor. Comino, curry en polvo, o incluso un toque de cayena pueden darle un giro interesante a la receta.
Fritura Uniforme: Es importante no sobrecargar la sartén o la freidora, ya que esto podría bajar la temperatura del aceite y hacer que las mollejas absorban más grasa, resultando en un empanizado menos crujiente.
Salsas y Guarniciones: Prueba acompañar las mollejas con una salsa chimichurri o una salsa de miel y mostaza para una experiencia de sabor diferente.
Conclusión:

Las mollejas de pollo fritas caseras son un manjar que combina la sencillez con el placer de una textura crujiente y un sabor rico y profundo. Perfectas para cualquier ocasión, estas mollejas son una excelente manera de disfrutar de un plato tradicional con un toque especial. Prepáralas en casa y disfruta de una experiencia gastronómica que seguramente impresionará a tus amigos y familiares. ¡Buen provecho!