La ensalada rusa fría es un plato tradicional que ha conquistado corazones en todo el mundo, siendo una opción ideal para acompañar asados, carnes frías o simplemente como un plato principal en los días calurosos de verano. Con una combinación de vegetales cocidos y aderezados con una rica mayonesa, esta ensalada es la mezcla perfecta de sabores y texturas que encanta a grandes y chicos por igual. Su origen se remonta a la Rusia del siglo XIX, donde fue creada por el chef Lucien Olivier en un prestigioso restaurante de Moscú. A lo largo de los años, ha sido adaptada y adoptada en numerosas culturas, cada una agregando su toque especial, lo que la convierte en un plato universalmente amado.
Cocción de los vegetales: Pela las papas y las zanahorias, y córtalas en cubos pequeños de tamaño uniforme para garantizar una cocción homogénea. Cocina las papas, las zanahorias y los guisantes en agua con sal hasta que estén tiernos pero firmes, lo que tardará aproximadamente 10-12 minutos. Escurre bien y deja enfriar.
Cocción de los huevos: Mientras los vegetales se enfrían, cocina los huevos en agua hirviendo durante 10 minutos hasta que estén duros. Luego, enfríalos en agua fría, pélalos y pícalos en trozos pequeños.
Mezcla de ingredientes: En un bol grande, combina las papas, zanahorias, guisantes y huevos picados. Si decides agregar aceitunas, pícalas y añádelas a la mezcla.
Incorporación de la mayonesa: Añade la mayonesa a los ingredientes y mezcla suavemente hasta que todo esté bien incorporado. Asegúrate de no romper los ingredientes al mezclar para que la ensalada conserve su presentación atractiva.
Ajuste de sabor: Prueba la ensalada y ajusta la sal según tu gusto. Si prefieres una ensalada más cremosa, puedes agregar más mayonesa.
Decoración y refrigeración: Transfiere la ensalada a una fuente de servir y decórala con perejil fresco picado. Cubre con papel film y refrigera durante al menos una hora antes de servir. Este tiempo de refrigeración permitirá que los sabores se mezclen y la ensalada se enfríe adecuadamente.
Dica Bonus:
Para darle un toque extra de sabor a tu ensalada rusa fría, puedes añadir manzanas verdes cortadas en cubos pequeños. La acidez y el crujido de la manzana complementarán perfectamente la cremosidad de la mayonesa y la suavidad de los vegetales cocidos. También puedes experimentar con otros ingredientes como remolacha cocida, que no solo añadirá un toque dulce sino también un color vibrante a tu ensalada.
Conclusión:
La ensalada rusa fría es una receta que nunca pasa de moda. Su versatilidad la convierte en un plato que puede adaptarse a cualquier ocasión, desde un almuerzo ligero hasta un acompañamiento en una cena especial. Además, su preparación es sencilla y rápida, lo que la hace ideal para quienes buscan un plato delicioso sin complicaciones. Ya sea que la prepares para una reunión familiar, un picnic o simplemente para disfrutar en casa, la ensalada rusa fría siempre será bien recibida. ¡Anímate a prepararla y sorprende a todos con este clásico de la cocina internacional!