Descripción

La tarta de queso con cerezas es un postre clásico que combina la cremosidad del queso con la dulzura y acidez de las cerezas, creando una armonía de sabores que deleita el paladar. Este cheesecake, con su base crujiente de galletas y nueces, un relleno suave y una cobertura de cerezas naturales, es ideal para cualquier ocasión especial o simplemente para consentirse con un capricho dulce. Además, su preparación es sencilla, lo que permite que tanto principiantes como expertos en la repostería puedan disfrutar elaborándola.

Ingredientes

• Para la base:
• 30 gramos de galletas tipo María o Digestive
• 50 gramos de nueces peladas
• 70 gramos de mantequilla sin sal, derretida
• Para el relleno:
• 600 gramos de queso crema a temperatura ambiente
• 1 yogur griego natural
• 7 huevos medianos
• 200 gramos de azúcar
• 500 ml de nata líquida para montar (crema de leche)
• 3 cucharadas de harina de trigo
• Para la cobertura de cerezas:
• 400 gramos de cerezas frescas
• 2 cucharadas de azúcar (ajustar al gusto)
• Agua (cantidad necesaria)

Modo de preparación

Preparación de la base:

Precalienta el horno a 180°C con calor arriba y abajo.
Tritura las galletas junto con las nueces hasta obtener una mezcla de textura arenosa. Puedes hacerlo utilizando un procesador de alimentos o colocando los ingredientes en una bolsa y aplastándolos con un rodillo.
Añade la mantequilla derretida a la mezcla de galletas y nueces, y remueve hasta que todos los ingredientes estén bien integrados, formando una masa húmeda.
Forra la base de un molde desmontable de aproximadamente 23 cm de diámetro con papel de horno para facilitar el desmoldado.
Vierte la mezcla en el molde y, con la ayuda de una cuchara o el dorso de un vaso, presiona firmemente para formar una base compacta y uniforme.
Hornea la base durante 10 minutos. Una vez lista, retírala del horno y déjala enfriar mientras preparas el relleno.
Preparación del relleno:

En un bol amplio, bate los huevos junto con el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea y ligeramente espumosa.
Incorpora el queso crema y el yogur griego a la mezcla de huevos y azúcar. Bate a velocidad media hasta que la preparación sea suave y sin grumos.
Añade la nata líquida y las 3 cucharadas de harina tamizada. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados, obteniendo una crema lisa y homogénea.
Vierte el relleno sobre la base de galleta y nueces ya horneada y enfriada, asegurándote de que la superficie quede nivelada.
Hornea la tarta en el horno precalentado a 180°C durante aproximadamente 40 minutos. Para comprobar si está lista, introduce un palillo en el centro; si sale limpio, la tarta está cocida.
Una vez horneada, retira la tarta del horno y déjala enfriar a temperatura ambiente. Luego, refrigérala durante al menos 4 horas, o preferiblemente toda la noche, para que adquiera la consistencia adecuada.
Preparación de la cobertura de cerezas:

Lava y deshuesa las cerezas. Si no dispones de un deshuesador, puedes cortarlas por la mitad y retirar el hueso manualmente.
Coloca las cerezas en un cazo junto con las 2 cucharadas de azúcar y añade suficiente agua para cubrir ligeramente las frutas.
Cocina a fuego medio, removiendo ocasionalmente, durante unos 30 minutos o hasta que las cerezas se ablanden y el líquido se reduzca, formando una especie de mermelada con trozos de fruta. Si prefieres una textura más suave, puedes triturar la mezcla con una batidora de mano.
Deja enfriar la cobertura a temperatura ambiente y luego refrigérala hasta el momento de usarla.
Montaje de la tarta:

Una vez que la tarta esté bien fría y haya reposado el tiempo necesario en el refrigerador, desmóldala con cuidado y colócala en el plato o bandeja de presentación.
Vierte la cobertura de cerezas sobre la superficie de la tarta, distribuyéndola de manera uniforme. Si lo deseas, puedes colar la cobertura para eliminar los trozos de fruta y obtener una textura más lisa, y luego decorar con algunas cerezas enteras o partidas por la mitad.
Sirve la tarta fría y disfruta de este delicioso postre casero.

Consejos y Conclusión

Dica:

Para facilitar el desmoldado de la tarta, puedes forrar tanto la base como las paredes del molde con papel de horno. Además, si deseas un toque extra de sabor, añade una cucharadita de extracto de vainilla al relleno durante su preparación.

Conclusión:

La tarta de queso con cerezas es una opción perfecta para quienes buscan un postre clásico con un giro afrutado. Su combinación de texturas y sabores la convierte en una delicia irresistible. Anímate a prepararla y sorprende a tus seres queridos con este exquisito cheesecake. Si te ha gustado esta receta, te invitamos a explorar otras variantes, como la tarta de