El pollo frito al estilo KFC es un icono de la cocina estadounidense, conocido por su exterior extra crujiente y su interior jugoso y tierno. Esta receta, popularizada por el Coronel Sanders en los años 50, ha conquistado corazones en todo el mundo gracias a su mezcla única de especias y su técnica de fritura impecable. A continuación, te mostramos cómo recrear este clásico en casa con ingredientes accesibles y un proceso sencillo.
Para preparar un delicioso pollo frito al estilo KFC, comienza mezclando el suero de leche con 1 cucharada de sal en un tazón grande. Sumerge las piezas de pollo en esta mezcla y deja marinar en el refrigerador por al menos 2 horas. Para obtener mejores resultados, deja reposar el pollo durante toda la noche. Esto garantiza que el pollo quede jugoso y bien sazonado.
En otro tazón grande, combina la harina de trigo con las especias: 1 cucharada de sal, paprika, pimienta negra, ajo en polvo, cebolla en polvo, tomillo, orégano y chile en polvo, si deseas un toque picante. Mezcla bien para asegurar que las especias estén distribuidas uniformemente.
Calienta suficiente aceite vegetal en una sartén grande o en una freidora. Asegúrate de que el aceite alcance una temperatura de 170-180°C (340-360°F) para una fritura uniforme y crujiente.
Saca las piezas de pollo del suero de leche y escúrrelas bien. Pasa cada pieza por la mezcla de harina, cubriendo completamente cada lado. Sacude el exceso de harina antes de freír para evitar que el empanizado se desprenda.
Coloca las piezas de pollo en el aceite caliente, asegurándote de no sobrecargar la sartén. Esto permite que el pollo se fría uniformemente y mantenga su textura crujiente. Fríe durante 15-20 minutos, volteando ocasionalmente, hasta que el pollo esté dorado y crujiente. Usa un termómetro de cocina para verificar que la temperatura interna del pollo sea de al menos 75°C (165°F).
Retira las piezas de pollo del aceite y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Para darle un toque adicional de sabor, puedes agregar especias extras como curry en polvo o mostaza seca a la mezcla de harina. Sirve tu pollo frito con acompañamientos clásicos como puré de papa, ensalada de col o mazorcas de maíz.
El pollo frito al estilo KFC casero es una experiencia culinaria que no puedes perderte. Con su mezcla perfecta de especias y su textura irresistible, es ideal para compartir en reuniones familiares o para consentirte en un día especial. Síguenos para descubrir más recetas íconos que puedes preparar desde la comodidad de tu hogar. ¡Buen provecho!