Los croissants de hojaldre son una opción perfecta para disfrutar de un desayuno o merienda especial. Su elaboración es sencilla y rápida, ideal incluso para quienes no tienen experiencia en repostería. Con una masa ligera y crujiente, y un toque dulce, estos croissants son irresistibles. ¿Te animas a prepararlos hoy mismo?
Preparar la Masa:
Extiende la lámina de hojaldre sobre una superficie ligeramente enharinada para evitar que se adhiera.
Derrite la mantequilla en el microondas a baja potencia para evitar que se queme.
Con un cuchillo afilado o un cortador de pizza, corta la masa en triángulos, como si fuera una pizza.
Formar los Croissants:
Pinta cada triángulo con la mantequilla derretida y espolvorea con azúcar.
Enrolla cada triángulo desde la base hasta la punta sin apretar demasiado. Luego, dobla ligeramente las puntas hacia adentro para darles la clásica forma de croissant.
Horneado:
Precalienta el horno a 200°C con calor arriba y abajo.
Coloca los croissants sobre una bandeja forrada con papel de hornear. Vuelve a pincelarlos con un poco más de mantequilla derretida para que adquieran un dorado perfecto al hornearse.
Hornea durante aproximadamente 15 minutos o hasta que los croissants estén dorados y crujientes.
Si deseas un toque extra de sabor, puedes espolvorear almendras laminadas antes de hornear o rellenar los croissants con crema de chocolate o mermelada.
Para conservar su textura crujiente, guárdalos en un recipiente hermético una vez fríos.
Estos croissants de hojaldre son la opción ideal para disfrutar de un bocado delicioso sin complicaciones. Rápidos de hacer y con un resultado espectacular, se convertirán en un imprescindible en tu recetario. ¡Anímate a probarlos y sorprende a todos con su sabor irresistible!