Estos riquísimos donuts caseros son ideales para disfrutar en cualquier momento. Puedes hacerlos con una deliciosa cobertura de chocolate o simplemente rebozarlos en azúcar para una opción más tradicional. Su textura esponjosa y su sabor irresistible harán que se conviertan en uno de tus dulces favoritos. Con una preparación sencilla y un resultado espectacular, esta receta es perfecta para compartir con la familia y amigos.
Calienta la leche a fuego bajo hasta que esté tibia, sin que llegue a hervir. Disuelve en ella el azúcar y la levadura, mezclando bien. Deja reposar durante al menos 5 minutos, hasta que la superficie forme espuma, lo que indica que la levadura está activa.
En un bol grande, mezcla la harina con la sal. En otro recipiente, bate los huevos y agrégales la mantequilla derretida (a temperatura ambiente). Incorpora esta mezcla a la leche con levadura y mezcla bien. Luego, añade la harina poco a poco, batiendo hasta que la masa adquiera consistencia espesa.
Coloca la masa sobre una superficie enharinada y amásala hasta que esté suave y elástica. Forma una bola, colócala en un recipiente engrasado y cúbrela con papel film. Deja reposar en la nevera un mínimo de 8 horas, preferiblemente toda la noche.
Tras el reposo, estira la masa con un rodillo hasta obtener un grosor de aproximadamente 7-8 mm. Usa cortadores circulares para formar los donuts y colócalos en una bandeja enharinada. Deja reposar en un lugar cálido durante 1 hora y media, hasta que doblen su tamaño.
Calienta abundante aceite en una sartén o freidora a 195ºC. Fríe los donuts en pequeñas tandas, dorándolos 1 minuto por cada lado. Retira y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Preparación de la Cobertura de Chocolate:
En una olla mediana, calienta la leche junto con la mantequilla, la vainilla y el jarabe de maíz a fuego moderado hasta que la mantequilla se derrita. Reduce el fuego al mínimo y añade el chocolate picado, batiendo hasta que se derrita completamente e integre en la mezcla. Retira del fuego y agrega el azúcar glass tamizado, batiendo hasta obtener una cobertura cremosa y sin grumos.
Sumerge los donuts en la cobertura de chocolate y colócalos sobre una rejilla. Deja reposar al menos 30 minutos para que la cobertura se asiente.
Si prefieres los donuts clásicos de azúcar, en lugar de bañarlos en chocolate, rebózalos en azúcar inmediatamente después de freírlos, cuando aún estén calientes, para que el azúcar se adhiera mejor.
Estos donuts caseros son perfectos para cualquier ocasión. Su textura esponjosa y el contraste entre el dulzor del azúcar o la intensidad del chocolate los convierte en una verdadera tentación. Ahora que conoces esta receta, anímate a prepararlos y sorprende a todos con su increíble sabor. ¡Disfrútalos!