Este bizcocho de naranja y yogur es una receta clásica que nunca falla. Con una textura esponjosa y un aroma fresco a cítricos, es perfecto para el desayuno, la merienda o cualquier momento del día. Su preparación es sencilla y los ingredientes son accesibles, lo que lo convierte en una opción ideal para cualquier hogar. El toque de yogur aporta una jugosidad especial, y la ralladura de naranja intensifica su sabor natural.
Preparación del Molde:Precalienta el horno a 180°C con calor arriba y abajo (sin ventilador). Engrasa un molde de 22-24 cm con mantequilla o aceite y espolvorea con harina para evitar que el bizcocho se adhiera.
Preparación de la Masa:Lava bien la naranja, ralla la piel sin alcanzar la parte blanca y exprime su zumo. Reserva.
En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa y de color claro. Añade el yogur, el aceite, la ralladura y el zumo de naranja. Mezcla bien hasta integrar todos los ingredientes.
Tamiza la harina y la levadura química y agrégalas poco a poco a la mezcla anterior, integrándolas con una espátula o varillas hasta obtener una masa homogénea y sin grumos.
Horneado:Vierte la masa en el molde preparado y hornea a 180°C durante 40 minutos. Para comprobar si está listo, introduce un palillo en el centro del bizcocho; si sale limpio, está perfectamente cocido.
Retira del horno y deja enfriar en el molde durante 10-15 minutos antes de desmoldar. Luego, colócalo sobre una rejilla para que se enfríe completamente.
Si deseas un bizcocho más jugoso, puedes añadir una cucharada extra de zumo de naranja o incluso un chorrito de licor de naranja. Para un toque final espectacular, espolvorea azúcar glas o cubre con un glaseado de naranja.
Este bizcocho de yogur y naranja es una receta fácil, deliciosa y con un sabor natural increíble. Su textura esponjosa y su aroma a cítricos lo hacen ideal para cualquier ocasión. Anímate a prepararlo y disfrútalo acompañado de un buen café o té. ¡Seguro que se convertirá en uno de tus favoritos!