Este pastel esponjoso y delicioso combina la suavidad de la leche condensada con el aroma y textura del coco. Es perfecto para ocasiones especiales o para disfrutar en una tarde con café. Su preparación es sencilla, pero el resultado es irresistible.
Preparar el molde:
Precalienta el horno a 180 °C. Engrasa y enharina un molde para pastel (redondo o rectangular) para evitar que la mezcla se pegue durante el horneado.
Batir los huevos:
En un tazón grande, bate los huevos con una batidora eléctrica o manualmente hasta que estén bien espumosos. Este paso es clave para darle una textura ligera y esponjosa al pastel.
Añadir los líquidos:
Incorpora la leche condensada, la leche de coco y la mantequilla derretida a los huevos batidos. Mezcla bien hasta obtener una mezcla uniforme.
Integrar los ingredientes secos:
En otro tazón, tamiza la harina, el azúcar y el polvo para hornear para eliminar grumos y airear la mezcla. Agrega poco a poco los ingredientes secos a la mezcla líquida, revolviendo suavemente con movimientos envolventes para evitar grumos.
Añadir el coco rallado:
Una vez que la mezcla esté homogénea, añade el coco rallado. Revuelve hasta que se distribuya uniformemente en la masa. Este paso asegura que el coco esté presente en cada bocado del pastel.
Hornear:
Vierte la mezcla en el molde preparado. Coloca en el horno precalentado y hornea durante 40-50 minutos. Para verificar si está listo, inserta un palillo en el centro; si sale limpio, el pastel está horneado. Evita abrir el horno durante los primeros 30 minutos para prevenir que el pastel se baje.
Enfriar y servir:
Saca el pastel del horno y deja que se enfríe en el molde por 10 minutos. Luego, desmolda sobre una rejilla y deja enfriar completamente. Para decorarlo, espolvorea coco rallado por encima o añade una capa de leche condensada como cobertura para hacerlo más dulce y brillante.
Si prefieres un sabor más intenso, utiliza leche de coco cremosa en lugar de la líquida estándar.
Para un toque tropical, decora el pastel con rodajas de piña o mango fresco.
Si deseas una textura más húmeda, puedes añadir un chorrito de leche de coco sobre el pastel caliente justo al salir del horno.
Este pastel de coco con leche condensada es un postre perfecto para cualquier ocasión. Su textura esponjosa y sabor dulce lo hacen irresistible para todos. ¡Prepáralo y sorprende a tus seres queridos con esta delicia casera! 🥥✨