La tarta de manzana que siempre sale bien es una opción perfecta para quienes buscan un postre rápido, fácil y delicioso. Con una base crujiente de hojaldre y un relleno jugoso y aromático, es ideal para cualquier ocasión. Si quieres sorprender sin complicaciones, esta receta te garantiza éxito desde el primer intento.
Preparación de la Fruta: Pela las manzanas y córtalas en láminas finas de aproximadamente 4 mm de grosor. Colócalas en un bol junto con las pasas y el zumo de limón para evitar que se oxiden y potenciar su sabor.
Preparación del Hojaldre: Corta una tercera parte del hojaldre y resérvala. Estira el resto y utilízalo para forrar un molde redondo, asegurándote de cubrir bien el fondo y los bordes.
Montaje de la Tarta: Rellena la base de hojaldre con la mezcla de manzana y pasas. Espolvorea con canela molida y azúcar para realzar el dulzor y aroma del postre.
Con la parte de hojaldre reservada, corta tiras de aproximadamente 1 cm de ancho y colócalas sobre la tarta formando un enrejado en forma de rombos. Presiona los bordes con un tenedor para fijarlas bien.
Horneado: Pinta toda la superficie del hojaldre con huevo batido para conseguir un acabado dorado y brillante. Precalienta el horno a 200°C y hornea la tarta durante 30 minutos o hasta que el hojaldre esté crujiente y dorado.
Finalización y Presentación: Una vez lista, deja enfriar la tarta y, si lo deseas, píntala con mermelada de manzana para darle un brillo espectacular. Sirve y disfruta de este postre irresistible.
Para un toque extra de sabor, puedes añadir un poco de ralladura de limón o sustituir las pasas por almendras laminadas. Acompaña con una bola de helado de vainilla para un contraste delicioso.
Esta tarta de manzana no solo es fácil de hacer, sino que también garantiza un resultado delicioso en todo momento. Con su equilibrio perfecto entre crujiente y jugoso, se convertirá en uno de tus postres favoritos. ¡Anímate a prepararla y comparte con familiares y amigos!