Descripción

Los profiteroles de nata montada son una delicia irresistible, perfecta para cualquier ocasión especial. Su combinación de masa ligera y crujiente con el relleno cremoso de nata los convierte en un postre clásico y elegante. Además, son versátiles, ya que pueden rellenarse con chocolate, crema pastelera o incluso helado. Prepararlos en casa es más fácil de lo que parece y el resultado es simplemente espectacular.

Ingredientes

• 250 ml de agua
• 150 g de harina
• 100 g de mantequilla
• Una pizca de sal
• Medio litro de nata montada
• 4 huevos
• Azúcar glas para decorar

Modo de preparación

En una cacerola, coloca la mantequilla, la sal y el agua a fuego medio. Remueve con una cuchara de madera hasta que la mantequilla se derrita completamente. Cuando la mezcla comience a hervir, agrega toda la harina de una vez y remueve sin parar hasta que la masa se despegue de los bordes de la cacerola. Retira del fuego y deja enfriar ligeramente.

Incorpora los huevos uno a uno, batiendo constantemente para que se integren bien antes de añadir el siguiente. La masa debe quedar homogénea y brillante.

Precalienta el horno a 210°C con calor arriba y abajo. Coloca la masa en una manga pastelera de boca ancha y forma pequeños montoncitos sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Deja suficiente espacio entre ellos, ya que crecerán al hornearse.

Hornea los profiteroles durante aproximadamente 20 minutos, sin abrir el horno, para que la masa suba correctamente. Una vez dorados, retira la bandeja y deja que se enfríen completamente.

Realiza un corte en cada profiterol con un cuchillo afilado, sin llegar a separarlos por completo. Rellena con la nata montada usando una manga pastelera para mayor comodidad.

Decora espolvoreando azúcar glas por encima. También puedes acompañarlos con salsa de chocolate caliente para darles un toque aún más especial.

Consejos y Conclusión

Si deseas un relleno más firme, añade una cucharada de azúcar glas y unas gotas de esencia de vainilla a la nata antes de montarla. Para un contraste de sabores, puedes rellenarlos con crema de café o chocolate.

Los profiteroles de nata montada son un clásico de la repostería que nunca pasa de moda. Su preparación es sencilla y el resultado es espectacular, perfecto para sorprender a tus invitados o darte un capricho. Anímate a prepararlos y disfruta de su increíble textura y sabor.