Descripción

En la vorágine del día a día, encontrar recetas que sean tanto rápidas como sabrosas es una verdadera joya. Esta receta es la solución perfecta para aquellos que desean un plato delicioso, que no requiera horas en la cocina y que sea ideal tanto para el almuerzo como para la cena. Con ingredientes sencillos y un proceso de preparación directo, este plato se convertirá en tu opción favorita cuando necesites una comida satisfactoria sin complicaciones. A continuación, te guiaré paso a paso para que puedas disfrutar de esta receta en cualquier momento.

Ingredientes

• 4 pechugas de pollo
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• 1 cebolla mediana, finamente picada
• 2 dientes de ajo, picados
• 1 pimiento rojo, cortado en tiras
• 1 lata de tomates pelados (400 g)
• 1 cucharadita de pimentón dulce
• 1 cucharadita de orégano seco
• Sal y pimienta al gusto
• 1 taza de queso mozzarella rallado
• Perejil fresco picado para decorar

Modo de preparación

Paso 1: Preparar las Pechugas de Pollo Comienza lavando bien las pechugas de pollo y secándolas con papel de cocina. Luego, sazónalas por ambos lados con sal, pimienta y el pimentón dulce. El pimentón no solo aporta un delicioso sabor ahumado, sino que también añade un hermoso color al pollo. Si tienes tiempo, deja reposar el pollo con los condimentos durante 15 minutos para que absorba mejor los sabores.

Paso 2: Cocinar el Pollo En una sartén grande, calienta las dos cucharadas de aceite de oliva a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté caliente, agrega las pechugas de pollo y cocínalas durante unos 5-6 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y cocidas por completo. Es importante no mover demasiado el pollo para que se dore bien. Una vez cocido, retira el pollo de la sartén y resérvalo.

Paso 3: Preparar la Salsa En la misma sartén, agrega un poco más de aceite si es necesario y baja el fuego a medio. Añade la cebolla picada y el ajo, cocinándolos hasta que estén transparentes y fragantes, aproximadamente 3 minutos. Luego, incorpora las tiras de pimiento rojo y cocina por unos minutos más, hasta que los pimientos estén tiernos.

Paso 4: Incorporar los Tomates Agrega la lata de tomates pelados a la sartén, desmenuzándolos ligeramente con una cuchara de madera. Si prefieres una salsa más suave, puedes triturar los tomates antes de agregarlos. Añade el orégano seco, sal y pimienta al gusto. Cocina a fuego lento durante 10 minutos, permitiendo que los sabores se mezclen y la salsa se espese ligeramente.

Paso 5: Combinar el Pollo con la Salsa Devuelve las pechugas de pollo a la sartén, sumergiéndolas en la salsa de tomate y pimientos. Cubre cada pechuga con una porción generosa de queso mozzarella rallado. Cubre la sartén con una tapa y cocina a fuego bajo hasta que el queso se derrita y esté burbujeante, aproximadamente 5 minutos. Este paso final asegura que el pollo absorba los sabores de la salsa mientras se cubre con una capa de queso derretido.

Paso 6: Servir y Decorar Sirve las pechugas de pollo cubiertas con la salsa y el queso derretido, decoradas con perejil fresco picado. Este plato se complementa perfectamente con una guarnición de arroz, pasta o una ensalada fresca.

Consejos y Conclusión

Si quieres añadir un toque de sabor extra, puedes espolvorear un poco de albahaca fresca sobre el queso antes de tapar la sartén. La albahaca aportará un aroma fresco y un sabor que complementa perfectamente la salsa de tomate y el queso.


Esta receta de pechugas de pollo con salsa de tomate y queso mozzarella es la opción ideal para un almuerzo o cena rápida y deliciosa. Con ingredientes accesibles y un proceso de cocción sencillo, lograrás un plato lleno de sabor que encantará a toda la familia. Ya sea que la sirvas para una comida entre semana o en una ocasión especial, este plato es un éxito garantizado. Anímate a prepararlo y disfruta de una comida que combina lo mejor de la cocina casera con la practicidad que todos necesitamos. ¡Buen provecho!