Descripción

El pastel de hojaldre con natillas es un clásico de la repostería que nunca pasa de moda. Su combinación de capas crujientes de hojaldre y una suave crema de natillas es un deleite para el paladar. Esta receta es ideal para aquellos que buscan un postre elegante y sabroso, perfecto para cualquier ocasión especial o para disfrutar con una taza de café. A continuación, te explico cómo prepararlo paso a paso

Ingredientes

• Para el Hojaldre:
• 2 rollos de hojaldre rectangular
• Azúcar glas al gusto
• Para las Natillas:
• 1 litro de leche entera
• 160 gramos de azúcar glas
• 140 gramos de harina 00
• 4 huevos
• 1 limón
• 1 cucharada de extracto de vainilla

Modo de preparación

Preparación de las Natillas:
Romper los huevos: Comienza rompiendo los 4 huevos en una cacerola de fondo grueso. Este tipo de cacerola es ideal para evitar que la mezcla se queme mientras se cocinan las natillas.

Añadir el azúcar: Agrega los 160 gramos de azúcar glas a los huevos en la cacerola.

Batir los ingredientes: Con un batidor de mano, bate los huevos y el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea. Este paso es crucial para disolver bien el azúcar y evitar grumos.

Incorporar la harina: Poco a poco, añade los 140 gramos de harina tamizada a la mezcla de huevos y azúcar, mientras sigues batiendo para evitar la formación de grumos. Este proceso debe hacerse con paciencia para garantizar una crema suave.

Añadir la leche: Calienta el litro de leche entera junto con la ralladura de un limón sin tratar en una olla aparte. Una vez que la leche esté caliente, viértela gradualmente en la mezcla de huevos, azúcar y harina, batiendo constantemente para integrar todos los ingredientes.

Cocción de las natillas: Cocina la mezcla a fuego lento, revolviendo constantemente con una espátula o cuchara de madera. Esto es crucial para evitar que las natillas se peguen al fondo de la cacerola. Cocina hasta que la mezcla espese y alcance la densidad deseada.

Perfumar con vainilla: Una vez que las natillas estén espesas, añade una cucharada de extracto de vainilla para perfumarlas. Mezcla bien para distribuir el sabor de manera uniforme.

Enfriar las natillas: Transfiere las natillas a un recipiente ancho y bajo, cúbrelo con film transparente en contacto directo con la superficie de la crema para evitar que se forme una costra. Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera hasta que esté listo para usar.

Preparación del Hojaldre:
Preparar el hojaldre: Desenrolla uno de los rollos de hojaldre y colócalo en una bandeja de horno, manteniendo el papel de horno debajo.

Pinchar la base: Con las púas de un tenedor, pincha la base del hojaldre para evitar que se infle durante la cocción.

Espolvorear azúcar: Espolvorea la superficie del hojaldre con azúcar granulada, esto le dará un toque caramelizado al hornearse.

Hornear el hojaldre: Coloca la bandeja en el horno precalentado a 180°C y hornea durante unos 15 minutos o hasta que el hojaldre esté dorado y ligeramente caramelizado.

Añadir las natillas: Una vez que el hojaldre esté listo y frío, vierte las natillas sobre él, distribuyéndolas uniformemente con una espátula y dejando libres los bordes.

Cubrir con más hojaldre: Desenrolla el segundo rollo de hojaldre, pínchalo con un tenedor y colócalo sobre las natillas, cubriendo todo el relleno.

Sellar los bordes: Dobla los bordes del hojaldre hacia adentro para sellar bien el pastel y evitar que el relleno se escape durante la cocción.

Espolvorear y hornear nuevamente: Espolvorea la parte superior con más azúcar granulada y vuelve a hornear a 180°C durante unos 30 minutos, hasta que el hojaldre esté bien cocido y dorado.

Enfriar y servir: Una vez horneado, retira el pastel del horno y déjalo enfriar completamente antes de cortarlo y servirlo

Consejos y Conclusión

Dica Bonus:
Para darle un toque más sofisticado a tu pastel, puedes espolvorear un poco de azúcar glas sobre la superficie justo antes de servir. Además, puedes acompañar este postre con una bola de helado de vainilla o un poco de crema chantilly para hacerlo aún más irresistible.

Conclusión:
El pastel de hojaldre con natillas es un postre que combina lo mejor de dos mundos: la ligereza y crujiente del hojaldre con la suavidad y cremosidad de las natillas. Es perfecto para cualquier ocasión, ya sea una celebración especial o una tarde de domingo en casa. Con esta receta, tendrás un éxito asegurado que deleitará a todos tus comensales. ¡Anímate a prepararlo y disfruta de este clásico de la repostería en su máxima expresión!