Descripción

Imaginar un pastel que no solo deleita el paladar, sino que también evoca recuerdos nostálgicos de reuniones familiares y celebraciones alegres. El pastel de piña al revés es exactamente eso. Con su base de pastel suave y húmeda que contrasta maravillosamente con la dulzura de la piña caramelizada y el rico sabor de la mantequilla, este postre clásico destaca en cualquier mesa. Es una receta que, además de ser sencilla de preparar, se ajusta perfectamente a aquellas dietas libres de harina, convirtiéndolo en una opción ideal para quienes buscan alternativas deliciosas. A medida que te sumerges en la preparación de este pastel, descubrirás la magia de los sabores tropicales que transportarán tu mente a playas soleadas, incluso si simplemente estás en tu cocina.

Este pastel no solo es un deleite visual, sino también un festín de texturas: el crujiente de las rodajas de piña caramelizadas, la suavidad del bizcocho, y el toque exótico de las cerezas al marrasquino, todo ello se combina para formar una experiencia gastronómica inolvidable. ¿Listo para hornear este clásico delicioso y reconfortante? Sigue leyendo.

Ingredientes

• Para la cobertura:
• 1/4 taza de mantequilla sin sal
• 1/2 taza de azúcar morena compacta
• 1 lata (20 oz) de rodajas de piña en su jugo, escurridas (reservar el jugo)
• Cerezas al marrasquino, escurridas
• Para la masa del pastel:
• 1 1/2 tazas de harina común
• 1 1/2 cucharaditas de polvo para hornear
• 1/4 cucharadita de sal
• 1/2 taza de mantequilla sin sal, ablandada
• 3/4 taza de azúcar granulada
• 2 huevos grandes
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 1/2 taza de jugo de piña (reservado de la piña enlatada)

Modo de preparación

Comienza precalentando el horno a 175 grados Celsius para asegurarte de que esté caliente cuando llegue el momento de hornear el pastel. En una bandeja redonda para hornear de aproximadamente 23 centímetros de diámetro, funde la mantequilla a fuego medio en la estufa, o simplemente colócala en el microondas hasta que esté completamente derretida. Una vez derretida, agrega el azúcar morena y revuelve bien hasta que la mezcla esté completamente combinada y comience a burbujear suavemente. Luego, retira la mezcla del fuego.

A continuación, coloca las rodajas de piña cuidadosamente sobre la mezcla de azúcar y mantequilla en la bandeja. Distribuye las cerezas al marrasquino entre las rodajas de piña, creando así un hermoso patrón que se verá delicioso una vez que el pastel esté listo. Reserva la bandeja mientras te concentras en la masa del pastel.

Ahora, en un tazón grande, combina la harina, el polvo para hornear y la sal. Esto ayudará a que tu masa sea ligera y esponjosa, lo que es fundamental para que el pastel tenga una buena textura. En otro tazón, bate la mantequilla ablandada junto con el azúcar granulada hasta que la mezcla se vuelva cremosa y liviana. Esto normalmente toma alrededor de 3 a 5 minutos.

Después de que la mezcla de mantequilla esté correctamente batida, agrega los huevos, uno a uno, asegurándote de mezclar bien después de cada adición hasta que estén completamente incorporados. A continuación, agrega la vainilla y el jugo de piña reservado, continuando la mezcla a velocidad baja para evitar salpicaduras.

Por último, incorpora la mezcla de ingredientes secos poco a poco, cuidando de no mezclar en exceso. Solo necesitas mezclar hasta que no se vean restos de harina, manteniendo la mezcla homogénea. Vierte la masa en la bandeja, cubriendo cuidadosamente las rodajas de piña y las cerezas.

Lleva tu pastel al horno precalentado y hornea durante aproximadamente 35 a 40 minutos, o hasta que al introducir un palillo en el centro, este salga limpio. Una vez horneado, retíralo del horno y déjalo enfriar en la bandeja durante unos 10 minutos. Luego, invierte la bandeja sobre un plato grande para desmoldar el pastel, permitiendo que las rodajas de piña caramelizadas y las cerezas se enfríen completamente arriba.

Consejos y Conclusión

Este pastel es ideal para acompañarlo con una bola de helado de vainilla o con un poco de crema batida. También puedes decorarlo con un poco de coco rallado tostado o unas hojitas de menta para agregar frescura y color. Ahora que conoces todos los secretos para hacer un pastel de piña al revés perfecto, no dudes en compartirlo con tus amigos y familiares. El simple hecho de hornear esta delicia generará risas, conversaciones y agradables recuerdos.
El pastel de piña al revés es mucho más que un simple postre; es una celebración de sabores y una forma de compartir momentos especiais con quienes más quieres. Cada bocado te transportará a esos días de diversión y risas, creando recuerdos que permanecerán mucho tiempo después de que el pastel haya desaparecido. Así que no esperes más, anímate a preparar esta deliciosa receta y sorprende a todos con tu habilidad en la cocina. ¡Disfruta del proceso y del resultado final!