Descripción

¿Estás listo para deleitarte con un postre que es tan fácil de hacer como delicioso? Este Postre de leche fácil y delicioso (¡sin harina!) es la opción perfecta para aquellos momentos de antojo en los que no quieres complicarte la vida en la cocina. Imagina un dulce que no necesita horno, que se prepara en un abrir y cerrar de ojos y que utiliza ingredientes que probablemente ya tienes en casa. La cremosidad de este postre se complementa a la perfección con la cobertura de coco rallado, que no solo aporta un sabor dulce y tropical, sino también una textura crujiente que contrasta con la suavidad del pudding. Ideal para compartir con amigos, familiares o disfrutarlo solo como un capricho personal, este postre seguramente se convertirá en uno de tus favoritos.

Ingredientes

• 600 g (2,5 tazas) Leche
• 50 g (4 cucharadas) de azúcar
• 60 g (0,5 tazas) de maicena
• 2 lonchas de queso
• Coco rallado al gusto

Modo de preparación

Inicia combinando la leche, el azúcar y la maicena en una cacerola mediana. Es importante batir bien los ingredientes para asegurarte de que la maicena y el azúcar se disuelvan completamente, evitando así que se formen grumos en la mezcla. Este paso es crucial para conseguir la textura suave y cremosa que tanto anhelas.

Enciende el fuego a temperatura media y coloca la cacerola sobre la estufa. Mantén la mezcla en movimiento, removiendo constantemente para garantizar que no se pegue al fondo ni se formen grumos. A medida que la mezcla comienza a calentar, notarás que se espesa. Necesitarás unos 10 minutos, así que ten paciencia y continúa removiendo. Sabrás que está lista cuando adquiera una consistencia similar a la del pudin.

Cuando la mezcla haya alcanzado la consistencia deseada, añade las lonchas de queso. Continúa removiendo hasta que el queso se derrita completamente e incorpore a la mezcla. Este paso es fundamental, ya que el queso añadirá una riqueza única al postre, equilibrando el sabor dulce de la leche y el azúcar.

Una vez que hayas agregado el queso, retira la cacerola del fuego y deja enfriar la mezcla a temperatura ambiente. Vierte la preparación en un molde engrasado, o en el recipiente de tu elección. Asegúrate de alisar bien la parte superior con una espátula y eliminar cualquier burbuja de aire que pueda haberse formado.

Ahora, lleva el molde al refrigerador y deja que el postre se enfríe durante al menos 2 horas. Este paso es esencial para que el postre se endurezca y adquiera la textura adecuada; incluso puedes dejarlo toda la noche para obtener resultados aún mejores.

Cuando el postre esté totalmente cuajado, desmóldalo con cuidado. Si notas que se ha pegado un poco, puedes pasar un cuchillo por los bordes para facilitar el desmolde o sumergir brevemente el molde en agua tibia. Una vez desmoldado, pasa el postre por coco rallado, asegurándote de que quede bien cubierto por todos lados.

Finalmente, corta el postre en porciones y sírvelo frío. Este postre combina de maravilla con una taza de café o té, lo que lo convierte en un capricho perfecto para cualquier hora del día. Su textura cremosa, junto con el crujiente del coco, crea una experiencia dulce y placentera que se deshace en la boca.

Consejos y Conclusión

Remover constantemente mientras cocinas la mezcla de leche es crucial para asegurarte de que espese de manera uniforme y evitar que se formen grumos. También, utilizar leche de alta calidad influirá en la riqueza del postre. Para un resultado más cremoso, es recomendable usar leche entera. Si prefieres una opción más ligera o vegana, puedes optar por leche de almendras o avena.

No te limites a las lonchas de queso estándar; experimenta con diferentes tipos de queso para variar el sabor. Los quesos suaves como la mozzarella o el queso crema también funcionan muy bien y pueden darle un toque diferente a tu postre.

Si quieres añadir más sabor, considera incorporar extracto de vainilla o una pizca de canela a la mezcla de leche. Esto aportará un matiz extra que complementará maravillosamente el dulce del postre.

Además, si no eres fanático del coco rallado, puedes sustituirlo por frutos secos picados, como almendras o avellanas. También podrías bañar el postre con chocolate fundido para aportar un toque más indulgente.
El Postre de leche fácil y delicioso (¡sin harina!) es un ejemplo perfecto de cómo ingredientes simples pueden combinarse para crear algo verdaderamente delicioso. Con su fácil preparación y su poco tiempo de cocción, este postre es ideal para cualquier ocasión, ya sea un evento especial o un antojo espontáneo. La combinación de la suavidad del pudding y el ligero toque salado del queso, junto con la textura crujiente del coco, ofrece una experiencia de sabor que seguramente recordarás. La próxima vez que busques un postre sencillo y sabroso, no dudes en probar esta receta. ¡No te decepcionará!