Si buscas una receta práctica, deliciosa y que sorprenda a cualquiera, esta es la elección perfecta. El pollo queda jugoso por dentro, ligeramente crujiente por fuera y con una salsa llena de sabor que transformará cualquier comida en un evento especial. Con ingredientes simples y pasos fáciles, esta receta es ideal para una cena rápida o una ocasión especial.
Cortar el pollo:
Empieza cortando las pechugas de pollo en cubos medianos, asegurándote de que sean uniformes para que se cocinen de manera uniforme.
Sazonar el pollo:
Coloca los cubos de pollo en un bol. Agrega sal y pimienta, mezclando bien para que se distribuyan uniformemente.
Cubrir con harina:
Espolvorea las dos cucharadas de harina sobre el pollo sazonado y mezcla nuevamente hasta que los trozos queden ligeramente cubiertos. Esto ayudará a crear una costra dorada al freírlos.
Calentar la sartén:
En una sartén grande, calienta un buen chorro de aceite de oliva a fuego medio. Cuando esté caliente, agrega el pollo y fríe hasta que esté dorado por todos lados. Retira y reserva.
Preparar el ajo:
Mientras el pollo reposa, pica los dientes de ajo en trozos pequeños y uniformes sobre una tabla de cortar.
Derretir la mantequilla:
En la misma sartén (o en una limpia), agrega la mantequilla y derrítela a fuego bajo para evitar que se queme.
Sofreír el ajo:
Añade el ajo picado a la mantequilla derretida y sofríe hasta que esté ligeramente dorado y aromático.
Añadir el caldo de pollo:
Vierte el caldo de pollo en la sartén con el ajo y mezcla para incorporar los sabores.
Espesar la salsa:
Añade una cucharada de harina al caldo y bate vigorosamente para evitar grumos. La salsa comenzará a espesarse ligeramente.
Sazonar la salsa:
Agrega el jugo de medio limón y una cucharada de pimienta. Ajusta la sal si es necesario para equilibrar los sabores.
Terminar con perejil:
Añade perejil fresco picado a la salsa y mezcla suavemente. Este toque aportará frescura al plato.
Incorporar el pollo:
Vuelve a colocar el pollo frito en la sartén con la salsa. Revuelve bien para que todos los trozos queden cubiertos en esta mezcla cremosa.
Servir y disfrutar:
¡Listo! Sirve inmediatamente y prepárate para recibir elogios. Este pollo es irresistible.
Acompaña este pollo con arroz blanco y vegetales a la parrilla. La salsa cremosa y llena de sabor complementa perfectamente las guarniciones, realzando los sabores naturales de cada ingrediente. Para un toque especial, decora con un poco más de perejil fresco.
Con esta receta, tendrás un plato que combina sabor, practicidad y elegancia. Ya sea para el día a día o para una ocasión especial, esta preparación simple transforma el pollo en una experiencia culinaria inolvidable. ¡Manos a la obra y sorprende en la cocina! 😊