Descripción

La cocina italiana es una de las más queridas y apreciadas en el mundo, y no es difícil entender por qué. La simplicidad de los ingredientes, combinada con técnicas tradicionales, logra que cada bocado esté lleno de sabor y autenticidad. Los platos italianos son mucho más que comida; son una forma de compartir amor y recuerdos. Hoy, te traigo una receta que ha estado en mi familia por generaciones: pasta casera con una salsa rústica de tomate y panceta. Esta receta no solo es deliciosa, sino que también es una manera de conectar con la esencia de la cocina italiana, un legado que mis antepasados han preservado y que ahora tengo el honor de compartir contigo.

Ingredientes

• Para la pasta:
• 300 g de harina de trigo
• 3 huevos grandes
• 1 pizca de sal
• Un chorrito de aceite de oliva virgen extra
• Para la salsa rústica:
• 500 g de tomates maduros
• 2 dientes de ajo picados
• 1 cebolla mediana picada
• 100 g de panceta o tocino en cubos
• 1 pimiento rojo cortado en tiras
• 50 g de queso parmesano rallado
• Albahaca fresca al gusto
• Sal y pimienta al gusto
• Aceite de oliva virgen extra

Modo de preparación

Paso 1: Preparar la pasta

Primero, debes hacer la pasta casera, algo que a primera vista puede parecer complicado, pero que en realidad es un proceso muy gratificante.

Formar la masa: En una superficie limpia, coloca la harina en forma de volcán y rompe los huevos en el centro. Agrega una pizca de sal y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Con la ayuda de un tenedor, comienza a mezclar los huevos con la harina, integrando poco a poco todos los ingredientes hasta formar una masa uniforme.
Amasar: Trabaja la masa con las manos durante unos 10 minutos hasta que quede suave y elástica. Envuélvela en papel film y deja que repose durante al menos 30 minutos a temperatura ambiente.
Estirar la masa: Pasado el tiempo de reposo, estira la masa con un rodillo o una máquina de pasta, obteniendo el grosor deseado. Puedes cortarla en fettuccine, tagliatelle o pappardelle, según tu preferencia.

Paso 2: Preparar la salsa rústica

Mientras la masa descansa, puedes comenzar a preparar la salsa.

Saltear el ajo y la cebolla: En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Añade el ajo y la cebolla picados, y cocina hasta que estén dorados, lo que permitirá que liberen todo su sabor.
Añadir la panceta: Agrega los cubos de panceta o tocino a la sartén y cocina hasta que estén crujientes. Esto le dará un toque salado y sabroso que complementará perfectamente la acidez de los tomates.
Cocinar los tomates: Añade los tomates maduros picados y el pimiento rojo cortado en tiras. Cocina a fuego lento durante unos 15-20 minutos, permitiendo que los ingredientes se mezclen bien y la salsa se espese. No olvides sazonar con sal, pimienta y albahaca fresca al gusto.

Paso 3: Cocinar la pasta

Cocinar la pasta: En una olla grande con agua hirviendo con sal, cocina la pasta fresca durante unos 2-3 minutos, o hasta que esté al dente. La frescura de la pasta casera hace que se cocine mucho más rápido que la pasta seca.
Combinar la pasta y la salsa: Una vez que la pasta esté lista, escúrrela y reserva un poco del agua de cocción. Mezcla la pasta con la salsa rústica en la sartén. Si es necesario, añade un poco del agua de cocción para ayudar a emulsionar la salsa y lograr una textura suave y sedosa.

Paso 4: Servir

Ahora que todo está listo, es momento de servir tu plato.

Presentar el plato: Sirve la pasta caliente en platos hondos, espolvoreada con queso parmesano rallado y decorada con algunas hojas de albahaca fresca.
Disfrutar: Acompaña esta deliciosa pasta con una rebanada de pan artesanal y una copa de vino tinto. Este es el momento de sentarte y disfrutar de una auténtica experiencia culinaria italiana.

Consejos y Conclusión

Si deseas darle un toque extra a esta receta, puedes agregar una pizca de guindilla o peperoncino a la salsa rústica para un ligero toque picante. También puedes experimentar con diferentes tipos de quesos como el pecorino o incluso añadir champiñones a la salsa para darle más profundidad de sabor.

Esta receta de pasta casera con salsa rústica no solo te ofrece un plato delicioso, sino que también te permite conectarte con una tradición culinaria rica y ancestral. Al igual que muchas recetas italianas, lo que realmente importa es el uso de ingredientes frescos y de calidad, así como la dedicación en cada paso. Preparar este plato en casa es una experiencia que te hará sentir como si estuvieras en una pequeña cocina italiana, donde el tiempo se detiene y la comida es una expresión de amor. ¡Buon appetito!