La tostada de queso es la solución perfecta para un aperitivo rápido y delicioso. Ya sea que estés preparando una comida ligera o un bocadillo satisfactorio para tus invitados, esta delicia crujiente y llena de queso es un éxito seguro. La combinación de vegetales frescos, huevo y queso dentro de una rebanada de pan ofrece un equilibrio perfecto de sabores y texturas. Sigue estos sencillos pasos y crea una tostada crujiente y sabrosa que encantará a todos.
Comienza picando finamente la cebolla y añádela a un bol.
Casca el huevo en el bol y mézclalo con la cebolla picada.
Añade el cebollino picado para darle un toque herbal fresco.
Incorpora una cucharada de harina para ayudar a ligar la mezcla.
Sazona con sal y pimienta negra, luego añade el pimiento picado.
Ralla el queso mozzarella y agrégalo a la mezcla.
Mezcla todo bien hasta que esté combinado.
Toma las rebanadas de pan y córtalas por la mitad en diagonal.
Extiende la mezcla de queso y vegetales uniformemente sobre el pan.
Calienta el aceite en una sartén a fuego medio.
Coloca el pan en el aceite caliente y fríe hasta que estén doradas, volteando para asegurarte de que ambos lados queden crujientes.
Retira de la sartén, escurre en papel absorbente y ¡disfruta tus tostadas de queso!
Si prefieres una opción más saludable, puedes hornear las tostadas de queso. Precalienta el horno a 180°C, coloca las rebanadas de pan en una bandeja para hornear y hornéalas durante unos 10-12 minutos o hasta que el queso esté burbujeante y dorado.
Esta receta fácil de tostadas de queso es una opción fantástica cuando tienes antojo de algo sabroso pero simple de hacer. La combinación de mozzarella derretida, pan crujiente y los sutiles sabores de la cebolla y el pimiento lo hacen irresistible. Ya sea que las frías o las hornees, el resultado siempre es delicioso. ¡Pruébalas hoy y disfruta del reconfortante sabor de unas tostadas de queso caseras!