Descripción

El Fatay, también conocido como empanadas árabes, es un plato que trasciende generaciones, uniendo en su sabor y textura la riqueza de la cultura mediterránea con la calidez de la cocina familiar. Originario de la región del Medio Oriente, este delicioso aperitivo ha conquistado a paladares de todas partes del mundo. Su característica forma triangular y su crujiente masa son el hogar perfecto para un jugoso y sabroso relleno de carne, vegetales y especias selectas. Ideal para cualquier ocasión, ya sea una reunión familiar, un picnic con amigos o simplemente para disfrutar en casa, el Fatay es ese tipo de receta que invita a compartir momentos y buenos recuerdos.

La preparación de las empanadas árabes es más que solo cocinar; es una oportunidad para disfrutar el proceso y compartir con seres queridos. Desde la manipulación de la masa hasta el envolvimiento del relleno, cada paso es una invitación a reconectarse con la tradición y el arte culinario. Este plato no solo sacia el hambre, sino que también nutre el alma, ya que cada bocado cuenta una historia de cultura y amor. ¡Prepárate para sumergirte en el delicioso mundo del Fatay y deslumbrar a tus seres queridos con esta exquisita receta!

Ingredientes

• Para la masa:
• 750 gr de harina 0000
• 1 sobre de polvo de hornear
• 1 taza de aceite
• ½ litro de agua tibia
• Sal a gusto
• Para el relleno:
• ¾ kg de carne picada (puede ser de cordero, res o una mezcla)
• 2 cebollas medianas
• 1 ají rojo
• 2 tomates perita
• 1 limón grande
• 2 cucharadas de sal
• Pimentón a gusto
• Comino a gusto
• Ajo y perejil a gusto

Modo de preparación

Primero, centraremos nuestra atención en el relleno. Es fundamental que cada ingrediente se combine perfectamente para que todos los sabores se integren de una manera deliciosa. Comienza por tomar dos cebollas medianas y picarlas finamente. Puedes utilizar un cuchillo afilado o, si prefieres, un procesador de alimentos. Luego, corta el ají rojo en cubos pequeños, asegurándote de retirar las semillas y la parte blanca interna si deseas un sabor más suave. Por otro lado, ralla los tomates, retirando previamente la piel, y exprime el jugo del limón, que aportará un toque fresco y ácido al relleno.

En un recipiente grande, coloca la carne picada y añade el jugo de limón que acabas de exprimir. Esto no solo realzará los sabores, sino que también ayudará a suavizar la carne. Ahora, incorpora las cebollas picadas, el ají, el tomate rallado, y condimenta con sal, pimentón, comino, ajo y perejil al gusto. Mezcla todos los ingredientes hasta que estén perfectamente integrados. Luego, tapa el bol con un paño y deja reposar durante aproximadamente 40 minutos. Este tiempo de reposo permite que todos los ingredientes se mezclen bien y que los sabores se potencien entre sí.

Mientras el relleno reposa, es el momento de dedicarse a la masa. En un bol grande, tamiza la harina junto con el polvo de hornear. Esto ayudará a airear la harina, dándole una textura más ligera. Agrega sal al gusto y mezcla bien. Luego, incorpora la taza de aceite y comienza a mezclar con las manos o con una cuchara de madera. A continuación, inicia la incorporación del agua tibia poco a poco. Es importante hacerlo lentamente, mientras amasas para que la masa no quede demasiado húmeda. Trabaja la masa con tus manos hasta que se forme un bollo suave y homogéneo.

Una vez que tengas la masa lista, forma una bola y cúbrela con un paño. Déjala reposar durante unos 20 a 30 minutos. Este reposo permitirá que la harina se hidrate completamente y que el gluten comience a desarrollarse, lo que resultará en una masa más elástica y fácil de estirar.

Cuando la masa haya reposado, comienza a dividirla en porciones un poco más grandes que las empanadas tradicionales, ya que vamos a formar discos. Puedes hacer bolitas del tamaño de una pelota de golf y luego, con un rodillo, estirarlas sobre una superficie enharinada hasta que adquieran un grosor de aproximadamente 2 a 3 mm.

Con los discos de masa listos, llega el momento de armar el Fatay. Toma un disco y coloca una cucharada generosa del relleno en el centro. Es importante no sobrecargar, ya que esto dificultará el cierre. Con cuidado, dobla el disco por la mitad, formando una media luna, y presiona los bordes con los dedos para sellar. Luego, forma tres pliegues o solapas a lo largo del borde, asegurándote de dejar un pequeño orificio en el centro, lo que permitirá que el vapor escape durante la cocción y le dará ese toque característico.

Coloca los Fatay armados en una bandeja para horno previamente aceitada. Para darles un acabado dorado y brillante, puedes pincelarlos con yema de huevo batida, lo cual también les aportará un hermoso color dorado al hornearse.

Precalienta el horno a una temperatura moderada, alrededor de 180–200°C, y hornea las empanadas durante aproximadamente 25 a 30 minutos o hasta que estén doradas y crujientes por fuera. El aroma que llenará tu cocina a medida que se hornean es simplemente irresistible.

Cuando estén listas, retíralas del horno y déjalas enfriar un par de minutos antes de servir. Puedes acompañarlas con una salsa de yogur o una ensalada fresca, lo que complementará perfectamente la riqueza del relleno.

Consejos y Conclusión

Para hacer de tu Fatay una experiencia aún más personal y adaptada a tus gustos, considera las siguientes variaciones: puedes experimentar con diferentes tipos de carne, como pollo o pavo, o incluso hacer una versión vegetariana utilizando espinacas y queso feta. Además, si prefieres un sabor más intenso, no dudes en añadir frutos secos como piñones o almendras al relleno, o incluir hierbas frescas como menta o cilantro.

Si tienes tiempo, también puedes preparar la masa con antelación y conservarla en el refrigerador, o incluso congelarla. De esta manera, tendrás una base lista para disfrutar en cualquier momento. Al momento de usar, simplemente descongela y continúa con el proceso de preparación.


Preparar Fatay es, sin duda, un viaje culinario lleno de sabor, tradición y cariño. Cada paso es una oportunidad para conectar con las raíces de la cocina mediterránea y, al mismo tiempo, para personalizar el plato a tu gusto. Desde la satisfacción de ver cómo se forman las empanadas hasta el momento
de degustarlas, compartir este delicioso manjar con amigos y familiares será una experiencia memorable que todos apreciarán.

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