Descripción

Imagínate un panqué que, cuando lo muerdes, desata una explosión de suavidad y sabor. El Panqué de Queso Crema es una joya de la repostería que tiene la capacidad de hacer que cualquier ocasión se sienta especial. Esta delicia, con su textura húmeda y esponjosa, se ha convertido en favorito en muchas casas, convirtiéndose no solo en un postre, sino también en un símbolo de convivencia y celebración.

Su origen se puede rastrear en la tradición de utilizar ingredientes sencillos pero deliciosos, los cuales se combinan para crear una experiencia gustativa única. La suavidad del queso crema, mezclado con el dulzor de la leche condensada y el rico aroma de la vainilla, hacen que este panqué sea irresistible. Ideal para un brunch con amigos, las tardes de café o simplemente para consentirte a ti mismo, cada bocado te hará sentir una calidez que solo la comida casera puede ofrecer.

Preparar este panqué es más fácil de lo que piensas. Con unos pocos pasos sencillos y ingredientes que posiblemente ya tengas en tu cocina, podrás sorprender a familiares y amigos con una obra maestra de la repostería. Además, la versatilidad de esta receta permite adaptaciones para todos los gustos, así que sigue leyendo y descubre cómo hacer tu propio panqué de queso crema.

Ingredientes

• * 190 gramos de Queso Philadelphia
• * 200 gramos de mantequilla sin sal
• * 1 lata de leche condensada (aproximadamente 397 gramos)
• * 4 piezas de huevo
• * 2 cucharaditas de esencia de vainilla
• * 320 gramos de harina de trigo
• * 2 cucharaditas de polvo para hornear
• * 1/2 lata de leche evaporada (aproximadamente 200 ml)

Modo de preparación

Cuando te dispongas a hacer este panqué, asegúrate de contar con todos los ingredientes a la mano y, si es posible, a temperatura ambiente. Esto permite que se fusionen mejor, resultando en una miga más suave y aireada.

Inicia batiendo el queso crema con la mantequilla en un bol grande. Utiliza una batidora eléctrica para facilitar el trabajo. Mezcla hasta que ambos ingredientes estén completamente integrados y la mezcla adquiera una consistencia cremosa. Este paso es crucial, ya que garantiza que tu panqué tenga la suavidad caracterizada. Si no cuentas con batidora eléctrica, un batidor manual serviría, aunque te llevará un poco más de tiempo y esfuerzo.

Después, comienza a agregar la leche condensada poco a poco. Esta es la base de la dulzura y la humedad del panqué. No olvides batir constantemente mientras lo agregas para asegurar que se integre perfectamente a la mezcla.

Ahora es momento de incorporar los huevos. Agrega cada huevo uno por uno, asegurándote de batir bien después de añadir cada uno. Este proceso ayuda a introducir aire en la mezcla, lo que se traduce en un panqué esponjoso al final. Una vez que los huevos estén completamente mezclados, añade la esencia de vainilla y la leche evaporada, continuando con el batido para lograr una mezcla homogénea.

En otro tazón, cierne la harina de trigo junto con el polvo para hornear. Este paso es importante para evitar grumos en tu mezcla y para que la harina se airee, contribuyendo a la esponjosidad del panqué. Repite este cernido un par de veces; así asegurarás que todo esté perfectamente combinado.

Comienza a incorporar la mezcla de harina a tu mezcla húmeda, pero hazlo con cuidado. Utiliza una espátula y realiza movimientos envolventes, como si estuvieras plegando la mezcla con suavidad. Esto ayuda a mantener la aireación en la masa, lo que resulta en un panqué más ligero. Evita batir en exceso en esta etapa; solo asegúrate de que no queden restos de harina sin mezclar.

Una vez que todos los ingredientes estén bien integrados, es momento de preparar el molde. Engrasa un molde para panqué con un poco de mantequilla o spray antiadherente. Puedes también espolvorear un poco de harina en el molde para garantizar que el panqué no se quede pegado. Vierte la mezcla en el molde, y asegúrate de alisar la parte superior con una espátula.

Lleva tu molde al horno precalentado a 180°C y hornea durante aproximadamente una hora. Recuerda no abrir el horno durante los primeros 40 minutos, ya que esto puede provocar que el panqué no suba adecuadamente. Sabes que está listo cuando al insertar un palillo en el centro, este sale limpio. Esto indica que la masa ha cocido por completo.

Una vez horneado, retira el panqué del horno y déjalo enfriar por unos minutos en el molde. Luego, con cuidado, desmóldalo y colócalo sobre una rejilla para que se enfríe completamente. Este momento de enfriamiento es crucial, pues ayuda a que la textura final sea perfecta.

Consejos y Conclusión

Si deseas llevar tu panqué de queso crema al siguiente nivel, considera agregar a la mezcla un puñado de chocolate, nueces o frutos secos. Esto no solo añadirá textura, sino que también enriquecerá el sabor del panqué. También puedes cubrirlo con una glaseado ligero de queso crema o simplemente espolvorear un poco de azúcar glass por encima una vez que se haya enfriado.

Si te quedan sobras, guarda el panqué en un recipiente hermético a temperatura ambiente por un par de días, o en el refrigerador si lo prefieres más fresco. También puedes congelarlo; simplemente asegúrate de envolverlo bien en plástico adherente y luego en papel de aluminio. Así mantendrás su frescura por más tiempo.

El Panqué de Queso Crema es más que un simple postre; es una experiencia de sabor que evoca momentos cálidos y memorables. La suavidad del panqué, la dulzura de la leche condensada y el toque de vainilla lo hacen un candidato perfecto para degustar en cualquier ocasión. Ya sea que lo prepares para una reunión con amigos o simplemente para disfrutarlo tú solo mientras tomas un café, cada bocado es una celebración.

Te invitamos a compartir esta receta con tus amigos y familiares, y que juntos puedan disfrutar de esta deliciosa creación. Si te gustó,
no dudes en explorar otras recetas en nuestro sitio que te permitirán seguir experimentando en la cocina. Recuerda que cada receta es una oportunidad para crear, compartir y disfrutar. ¡Buen provecho!