Este pastel suave y esponjoso con crema de limón es una auténtica delicia que combina la ligereza del bizcocho con la frescura y acidez de la crema de limón. Es perfecto para cualquier ocasión especial o simplemente para acompañar una buena taza de café en la tarde. La preparación es sencilla, pero el resultado es un postre sofisticado que sorprenderá a todos
Preparación del Bizcocho:
Separa las claras de las yemas en recipientes diferentes.
Bate las claras con una pizca de sal y añade el azúcar gradualmente hasta que se formen picos suaves.
En otro recipiente, bate las yemas hasta obtener una consistencia cremosa.
Añade el aceite y el agua a las yemas, batiendo hasta integrar bien.
Tamiza la harina y mézclala suavemente con las yemas, cuidando de no sobremezclar.
Incorpora las claras batidas a la mezcla, utilizando movimientos envolventes para mantener la textura aireada.
Vierte la mezcla en un molde forrado con papel de horno y hornea a 180°C durante 30-40 minutos, hasta que el bizcocho esté dorado y pase la prueba del palillo.
Deja enfriar y corta en dos capas.
Preparación de la Crema de Limón:
En una cacerola, calienta la leche con la cáscara de limón hasta que esté a punto de hervir.
Mezcla la maicena con un poco de leche fría y agrégala a la leche caliente, removiendo constantemente hasta que espese.
Retira del fuego y añade la mantequilla, el azúcar y el jugo de limón, mezclando bien hasta obtener una crema suave.
Deja enfriar antes de usarla.
Montaje:
Coloca una capa de bizcocho en un plato, añade una generosa capa de crema de limón y cubre con la otra capa de bizcocho.
Bate la crema de leche con el jugo de limón y el azúcar hasta obtener una textura firme, y utiliza para decorar la parte superior del pastel.
Dica Bonus:
Para un toque más elegante, puedes rallar un poco de cáscara de limón sobre la crema de leche batida o añadir frutos rojos frescos como decoración. Esto no solo aportará color, sino también un contraste delicioso con la acidez del limón.
Conclusión:
Este pastel con crema de limón es una opción deliciosa y versátil que se adapta a cualquier ocasión. Su textura ligera y su sabor fresco lo convierten en un postre ideal para finalizar una comida o para disfrutar en cualquier momento del día. La combinación de sabores y la esponjosidad del bizcocho hacen de este pastel una experiencia gastronómica que encantará a todos. ¡Anímate a prepararlo y sorprende a tus seres queridos con esta delicia casera!