Descripción

Imagina un dulce que combina la textura suave y esponjosa de un cupcake con un corazón líquido de mantequilla de cacahuete. Esta delicia se eleva a otro nivel con un toque de chocolate derretido que se desliza al primer bocado. Los cupcakes de lava de mantequilla de cacahuete son el equilibrio perfecto entre lo cremoso y lo esponjoso, una explosión de sabores que seguramente dejará a todos anhelando más.

Originarios de las recetas de postres modernos, estos cupcakes han ganado popularidad gracias a su versatilidad y al deleite que producen en cada bocado. Ya sea para una reunión familiar, una celebración de cumpleaños o simplemente para darte un capricho, esta receta será el centro de atención. La sorpresa del interior, con su continuo y satisfactorio flujo de mantequilla de cacahuete, crea una experiencia única que calienta el corazón y encanta el paladar.

A continuación, te guiaré a través del proceso de elaboración de estos irresistibles cupcakes. La receta es sencilla, e incluso si no eres un experto en la cocina, te prometo que el resultado será espectacular. La mitad de la diversión está en el proceso, y compartir este postre con amigos o familiares hará que el esfuerzo valga la pena.

Ingredientes

• Para la Masa de Cupcakes:
• - 1 taza de harina todo uso
• - 1/2 taza de cacao en polvo sin azúcar
• - 1/2 cucharadita de polvo de hornear
• - 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
• - 1/4 cucharadita de sal
• - 1/2 taza de mantequilla sin sal, suavizada a temperatura ambiente
• - 1 taza de azúcar granulada
• - 2 huevos grandes
• - 1 cucharadita de extracto de vainilla
• - 1/2 taza de suero de mantequilla
• - 1/2 taza de agua caliente
• Para el Relleno:
• - 1 taza de mantequilla de cacahuete cremosa
• - 1/2 taza de azúcar en polvo
• - 12 mini tazas de mantequilla de cacahuete
• Para el Glaseado:
• - 1 taza de mantequilla de cacahuete cremosa
• - 1/2 taza de mantequilla sin sal, suavizada a temperatura ambiente
• - 2 tazas de azúcar en polvo
• - 1/4 de taza de crema pesada
• - Chispas de chocolate, derretidas, para decorar
• - Tazas adicionales de mantequilla de cacahuete para adornar

Modo de preparación

Comienza precalentando el horno a 350°F (175°C). Esto será fundamental para una cocción uniforme de tus cupcakes, así que asegúrate de que el horno esté bien caliente antes de introducir la bandeja de muffins. Además, prepara una bandeja para cupcakes alineándola con los revestimientos de papel para evitar que se peguen.

En un tazón mediano, combina la harina todo uso, el cacao en polvo, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal. Mezcla bien con un batidor manual para asegurarte de que los ingredientes secos estén completamente integrados. Esto ayudará a que los cupcakes suban de manera uniforme en el horno.

En un tazón grande, bate la mantequilla suavizada con el azúcar granulada utilizando una batidora eléctrica. La mezcla debe volverse ligera y esponjosa, lo que usualmente toma entre 2 a 3 minutos. Este paso es crítico, ya que la incorporación de aire en la mantequilla permitirá que tus cupcakes queden suaves y aireados.

Agrega los huevos uno a uno, asegurándote de que cada huevo esté completamente incorporado antes de añadir el siguiente. No olvides agregar el extracto de vainilla en esta etapa, ya que aportará un delicioso aroma y sabor a tus cupcakes. Una vez que todos los ingredientes húmedos están bien mezclados, comienza a añadir la mezcla de ingredientes secos. Alterna entre añadir la mezcla de harina y el suero de mantequilla, comenzando y terminando con los ingredientes secos. Este método ayuda a mantener la mezcla homogénea sin sobrebatirla.

Cuando la masa esté casi lista, añade el agua caliente. Este paso no solo hará que la masa sea más líquida, sino que también realzará el sabor del chocolate. Revuelve suavemente hasta que la masa esté completamente integrada y no queden grumos. La consistencia final debe ser suave y un poco líquida, lo cual es perfecto para obtener el centro derretido.

Con un sorbete o cuchara para helados, divide la masa uniformemente entre los revestimientos de cupcakes, llenándolos aproximadamente dos tercios de su capacidad. Esto permitirá que tengan suficiente espacio para crecer en el horno sin desbordarse.

Hornear durante 18 a 20 minutos. Para comprobar si están listos, inserta un palillo en el centro; debe salir limpio, aunque con un poco de masa pegajosa. Esto es normal, ya que el interior debe permanecer algo húmedo para obtener ese efecto de "lava". Una vez horneados, retíralos del horno y déjalos enfriar en la bandeja durante unos 5 minutos antes de transferirlos a una rejilla para que se enfríen completamente.

Ahora, pasemos al relleno. En un tazón pequeño, mezcla la mantequilla de cacahuete con el azúcar en polvo hasta lograr una textura suave y cremosa. Este será el delicioso centro de tus cupcakes. Para rellenarlos, corta un pequeño agujero en el centro de cada cupcake con un cuchillo o sacabocados y llena generosamente cada uno con la mezcla de mantequilla de cacahuete. Este paso es donde cada cupcake revelará su sorpresa interna al ser cortado.

Ahora es el momento del glaseado. En otro tazón, bate la mantequilla de cacahuete junto con la mantequilla suavizada hasta que la mezcla esté homogénea y suave. Poco a poco, añade el azúcar en polvo, asegurándote de batir bien entre cada adición. La mezcla debe ser espesa, pero es la adición de la crema pesada lo que le dará esa textura ligera y cremosa que estamos buscando. Bate hasta que esté completamente suave y esponjosa, lo que tomará unos minutos.

Glasea cada cupcake generosamente con esta deliciosa mezcla. Usa una espátula o una manga pastelera para hacer un acabado bonito. Como toque final, añade un chorrito de chocolate derretido sobre el glaseado y coloca una mini taza de mantequilla de cacahuete en la parte superior de cada cupcake. Este detalle no solo realza la apariencia, sino que también promete un bocado extra de esa delicia de cacahuete.

Consejos y Conclusión

Para los amantes del chocolate, agregar un poco de cayena o pimienta negra a la mezcla de la masa puede proporcionar un perfil de sabor sorprendente y sofisticado. Además, si deseas hacer una versión más ligera de los cupcakes, puedes sustituir la mantequilla por puré de manzana en la masa, aunque el sabor y la textura variarán. Si bien estos cupcakes son perfectos para ocasiones especiales, también se almacenan bien. Usa un recipiente hermético para mantenerlos frescos durante hasta 3 días a temperatura ambiente. Si deseas conservarlos por más tiempo, considera congelarlos, solo asegúrate de envolverlos bien para evitar quemaduras por congelación.

Preparar estos cupcakes de lava de mantequilla de cacahuete es, sin duda, una experiencia gratificante. Cada paso del proceso, desde mezclar los ingredientes hasta ver cómo se transforma en una obra maestra, es un recordatorio de lo que significa cocinar con amor. Al finalmente probar estos cupcakes, te encontrarás saboreando la mezcla de texturas y sabores, todos perfectamente equilibrados.

Espero que esta receta te inspire a explorarte en la repostería y a experimentar con tus propias variaciones. Si disfrutaste de esta receta, no dudes en probar otras delicias que también encontrarás aquí, como brownies de chocolate fundido o galletas de mantequilla de cacahuete, que son igual de placenteras. Comparte tus resultados y anécdotas en la cocina, y recuerda que cada dulce tiene una historia que contar. ¡Feliz horneado!