Esta receta es ideal para quienes buscan una comida rápida y deliciosa. La combinación de pollo tierno, pasta al dente y una salsa cremosa con champiñones y especias es simplemente irresistible. En pocos pasos, transformarás ingredientes simples en un plato digno de un restaurante que encantará a cualquier comensal. ¡Prepárate para recibir elogios en la mesa!
Cocina la pasta: Hierve 500 ml de agua en una olla grande, añade una pizca generosa de sal y la pasta. Cocina hasta que esté al dente, siguiendo las instrucciones del paquete.
Escurre la pasta: Una vez lista, escurre el agua y añade un poco de aceite de oliva para que no se pegue. Reserva.
Cocina el pollo: Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Agrega el pollo cortado en cubos y dóralo ligeramente.
Sazona el pollo: Una vez dorado, condimenta con sal, pimentón dulce y pimienta negra. Remueve para que los condimentos cubran el pollo y cocina hasta que esté completamente cocido. Reserva.
Derrite la mantequilla: En otra sartén, derrite la mantequilla a fuego medio.
Sofríe los aromáticos: Añade la cebolla picada y el ajo. Cocina hasta que estén ligeramente dorados y desprendan un aroma delicioso.
Agrega los champiñones: Incorpora los champiñones en rodajas y cocina durante unos minutos hasta que estén tiernos y ligeramente dorados.
Prepara la salsa: Añade la crema de leche y la leche a la sartén con los champiñones. Mezcla bien hasta obtener una salsa homogénea.
Sazona la salsa: Condimenta la salsa con sal, pimienta negra, cúrcuma y una pizca de pimentón dulce.
Incorpora el queso parmesano: Agrega el queso parmesano rallado a la salsa y remueve hasta que se derrita y la salsa se vuelva cremosa.
Combina el pollo: Añade el pollo cocido a la sartén con la salsa. Mezcla bien para que absorba los sabores.
Añade la pasta: Agrega la pasta cocida a la sartén y mezcla suavemente para cubrirla completamente con la salsa.
Decora con hierbas frescas: Espolvorea perejil o cebollino picado por encima para un toque fresco y colorido.
Ajusta el sazón: Prueba el plato y ajusta la sal y la pimienta si es necesario.
Sirve y disfruta: Sirve en una fuente o directamente en los platos. ¡Esta pasta cremosa con pollo será la estrella de la mesa!
Para un toque extra de sabor, puedes añadir una cucharada de mostaza a la salsa o sustituir la cúrcuma por nuez moscada rallada. También puedes probar con otros quesos, como gouda o gruyère.
Esta receta de pasta cremosa con pollo es más que una comida, es una experiencia que combina simplicidad y sofisticación. Perfecta para una cena familiar o una ocasión especial, siempre será un éxito. ¡Pruébala y sorprende a todos con este manjar!