Descripción

El pan de pita, también conocido como pan árabe, es una de las joyas más antiguas y versátiles de la panadería tradicional de Medio Oriente. Con su característica forma plana y hueca, este pan es el acompañante perfecto para una amplia variedad de platos, desde sabrosos shawarmas hasta simples dips como el hummus. Su textura suave y flexible lo convierte en un lienzo perfecto para todo tipo de rellenos, permitiendo a los cocineros de todo el mundo explorar su creatividad culinaria.

Ingredientes

• 500 g de harina de trigo
• 10 g de sal
• 10 g de azúcar
• 7 g de levadura seca
• 300 ml de agua tibia
• 30 ml de aceite de oliva

Modo de preparación

Preparación de la masa: En un bol grande, mezcla la harina con la sal y el azúcar. Luego, añade la levadura seca y mezcla bien para que los ingredientes se integren uniformemente. Haz un hueco en el centro de la mezcla y vierte el agua tibia junto con el aceite de oliva. Remueve los ingredientes con una cuchara de madera hasta que la masa comience a formarse.

Amasado: Transfiere la masa a una superficie ligeramente enharinada y amasa durante 10 minutos hasta que esté suave y elástica. Si la masa está demasiado pegajosa, añade un poco más de harina, pero con cuidado para no hacerla demasiado seca. Una vez que la masa esté bien amasada, forma una bola y colócala en un bol limpio ligeramente engrasado con aceite de oliva. Cubre el bol con un paño húmedo y deja que la masa repose en un lugar cálido durante aproximadamente una hora o hasta que haya duplicado su tamaño.

Formación de los panes: Una vez que la masa haya levado, colócala de nuevo en la superficie de trabajo y divídela en porciones iguales, aproximadamente 8-10 bolas de masa. Con la ayuda de un rodillo, estira cada bola en un círculo de unos 15 cm de diámetro y 1 cm de grosor. Es importante no hacer los círculos demasiado finos, ya que el pan de pita necesita algo de grosor para formar su característica bolsa interna.

Cocción: Precalienta el horno a 250°C y coloca una bandeja para hornear en la rejilla superior para que se caliente junto con el horno. Una vez que el horno esté bien caliente, coloca los círculos de masa en la bandeja caliente y hornea durante 5-7 minutos. El pan debe inflarse formando una burbuja en el centro. Una vez que los panes estén ligeramente dorados, retíralos del horno y colócalos en un paño limpio para que se mantengan suaves.

Enfriado y almacenamiento: Deja que los panes se enfríen bajo el paño durante unos minutos antes de servir. El pan de pita es mejor cuando se come fresco, pero también se puede guardar en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante 2-3 días, o congelar para disfrutarlo más tarde.

Consejos y Conclusión

Dica Bonus

Para un toque extra de sabor, puedes añadir hierbas secas como orégano o za’atar a la masa durante el amasado. También puedes pincelar los panes con un poco de aceite de oliva y espolvorear semillas de sésamo o nigella antes de hornear. Esto le dará al pan de pita una capa de sabor adicional y un toque visual interesante.
Conclusión

El pan de pita es una receta que combina simplicidad y versatilidad, permitiéndote crear una base deliciosa para una variedad de comidas. Ya sea que lo uses para acompañar un plato principal o como base para un sándwich, su sabor neutro pero encantador complementa casi cualquier ingrediente. Además, la satisfacción de hornear tu propio pan es incomparable. Con unos pocos ingredientes básicos y un poco de tiempo, puedes disfrutar de esta delicia tradicional en tu propia cocina, transportándote directamente a las cálidas tierras del Medio Oriente con cada bocado. ¡Anímate a preparar este pan de pita y sorprende a tus seres queridos con un pedacito de historia en cada comida!