Descripción

El helado casero de dulce de leche es una experiencia deliciosa que combina la suavidad de la crema con el dulce sabor característico de este clásico latinoamericano. Preparar este helado en casa no solo es sencillo, sino que también te permite personalizarlo a tu gusto, añadiendo toques especiales como trozos de chocolate, nueces o un extra de dulce de leche. Este postre es ideal para compartir con familia y amigos en cualquier época del año, y su textura cremosa y sabor irresistible lo convierten en el favorito de muchos.

Ingredientes

• 400 ml de crema de leche
• 300 g de dulce de leche
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 100 ml de leche

Modo de preparación

En un bol amplio, coloca la crema de leche bien fría y comienza a batirla con varillas manuales o eléctricas. El objetivo es lograr que espese ligeramente, alcanzando una consistencia semimontada, similar a la de un yogur espeso. Esto ayudará a que el helado tenga una textura cremosa y aireada.

Añade el dulce de leche a la crema semimontada junto con la cucharadita de extracto de vainilla. Mezcla suavemente con movimientos envolventes para incorporar todos los ingredientes sin perder el aire que le da la textura ligera al helado. Si prefieres un sabor más intenso, puedes agregar una cucharada adicional de dulce de leche.

Incorpora la leche poco a poco, asegurándote de que se mezcle bien con los demás ingredientes. La leche ayuda a darle al helado una consistencia más suave y fácil de servir. Continúa mezclando hasta que obtengas una masa homogénea y sin grumos.

Vierte la mezcla en un recipiente apto para congelador, como un molde de vidrio o plástico. Cubre el recipiente con una tapa hermética o film transparente para evitar que el helado absorba olores del congelador. Lleva el recipiente al congelador y deja reposar por al menos 4 horas.

Durante las primeras 3 horas de congelación, retira el recipiente del congelador cada hora y remueve la mezcla con un tenedor o espátula. Este paso es esencial para evitar la formación de cristales de hielo y garantizar una textura cremosa. Una vez completado este proceso, deja que el helado termine de congelarse sin necesidad de remover más.

Consejos y Conclusión

Para un toque especial, puedes añadir ingredientes adicionales a la mezcla antes de congelar. Trozos de chocolate, almendras tostadas o un remolino extra de dulce de leche son opciones perfectas para realzar el sabor y darle una textura interesante. Si deseas un helado más firme, congélalo durante toda la noche y retíralo del congelador unos minutos antes de servir para facilitar el formado de bolas.
Preparar helado casero de dulce de leche es una manera deliciosa de disfrutar un postre cremoso y personalizado en la comodidad de tu hogar. Este helado, con su textura suave y sabor dulce, es perfecto para satisfacer cualquier antojo y compartir momentos especiales con tus seres queridos. Explora más recetas en nuestro sitio para descubrir otras opciones dulces y sorprende a tu familia con creaciones únicas. Comparte esta receta y anima a otros a experimentar la magia de los postres caseros. ¡Buen provecho!