El bizcocho de café húmedo es una creación que combina la riqueza del cacao con el aroma inconfundible del café, ofreciendo un equilibrio perfecto entre dulzura y profundidad de sabor. Su textura húmeda y esponjosa, junto con la cobertura cremosa de leche condensada con caramelo y chocolate desmenuzado, lo convierten en un postre irresistible para los amantes del café y el chocolate. Ideal para reuniones especiales o simplemente para disfrutar de un momento dulce en casa, este bizcocho promete conquistar a todos los paladares.
Preparación del bizcocho:
Precalienta el horno a 180 °C y engrasa un molde para hornear, asegurándote de cubrir toda la superficie para evitar que el bizcocho se pegue. En un bol grande, bate los huevos junto con el azúcar hasta obtener una mezcla ligera y esponjosa; este paso es fundamental para que el bizcocho tenga una buena textura.
En otro recipiente, mezcla el cacao en polvo con el agua tibia hasta formar una pasta uniforme. Añade el aceite a esta mezcla y combínalo todo con la preparación de huevos y azúcar. Aparte, tamiza la harina, la sal y la levadura en polvo, y agrégalas a la masa en partes, mezclando con movimientos envolventes para evitar que la masa pierda aire.
Vierte la mezcla en el molde preparado y hornea durante 30-35 minutos. Para comprobar que está listo, introduce un palillo en el centro; si sale limpio, el bizcocho está en su punto. Retíralo del horno y déjalo enfriar ligeramente dentro del molde.
Preparación del almíbar:
En una cacerola, combina el agua, el azúcar, el café en polvo y el extracto de vainilla. Cocina a fuego medio hasta que el azúcar se disuelva completamente y obtengas un almíbar ligero.
Mientras el bizcocho aún está tibio, haz agujeros en su superficie con un tenedor o un palillo. Vierte el almíbar uniformemente sobre el bizcocho, permitiendo que se impregne bien. Lleva el bizcocho al refrigerador para que se enfríe completamente antes de añadir la cobertura.
Preparación de la cobertura:
Bate la nata hasta que esté firme. Incorpora la leche condensada con caramelo y mezcla hasta obtener una crema suave. Esparce esta mezcla sobre el bizcocho frío, cubriéndolo uniformemente. Por último, espolvorea el chocolate desmenuzado por encima para darle un toque decorativo y extra de sabor.
Si deseas un toque más sofisticado, puedes añadir una pizca de sal marina sobre el chocolate desmenuzado para realzar los sabores del caramelo y el cacao. Este bizcocho se conserva perfectamente en el refrigerador durante varios días, manteniendo su frescura y sabor.
El bizcocho de café húmedo es una experiencia para los sentidos: un equilibrio entre lo dulce, lo amargo y lo cremoso que deja una impresión duradera. Su preparación es sencilla, pero el resultado es digno de cualquier ocasión especial. Explora otras recetas en nuestro sitio, como el Brownie de Café o el Tiramisu Clásico, para seguir deleitándote con postres que celebran el delicioso mundo del café y el chocolate. ¡Comparte esta receta con tus amigos y familiares y sigue descubriendo más maravillas culinarias con nosotros!